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martes, marzo 30, 2021

EDWARD BERNAYS, ¿GENIO DE LAS RELACIONES PÚBLICAS O VILLANO DE LA INGENIERÍA SOCIAL?

 

Edward Bernays (1891-1995) se consideraba a sí mismo el padre de las relaciones públicas. Entre sus éxitos se cuenta haber persuadido a las mujeres de que fumaran o haber derrocado un gobierno legítimo. Todo a fuerza de campañas de comunicación ingeniosas y contundentes. Fue el teórico de la “ingeniería del consenso” que se sigue aplicando (y perfeccionando) de maravilla. Pero, a pesar de que muchas de sus técnicas se utilizan hoy de forma masiva, poca gente lo conoce.

Edward Bernays tenía 26 años cuando fue a París como miembro de la comitiva que acompañó al presidente Woodrow Wilson para negociar los términos del tratado de Paz que puso fin a la Primera Guerra Mundial. En ese entonces llevaba ya unos meses trabajando en la comisión que se había creado para difundir (y de paso enfatizar) los logros de los EEUU.

Antes, esa misma comisión había convencido al pueblo estadounidense de que tenían la obligación moral de entrar en la guerra y que gracias a ellos el mundo sería mejor y “más seguro para la democracia”. Como resultado de la operación, Wilson se convirtió en un héroe y Europa lo recibió como tal, con multitudes enfervorizadas aclamándolo por donde pasara.

Esto fue un detonante para Bernays: si gracias a la comunicación se podía inducir a la gente a participar con entusiasmo en algo atroz como era una guerra y si se podía desencadenar semejante euforia colectiva ¿Habría manera de canalizar esa energía y movilizarla en tiempos de paz? No tardó en encontrar la pista que, sin querer, le proporcionó su tío. Su tío era Sigmund Freud.

La campaña del gobierno de EE.UU. a favor de intervenir en la Gran Guerra surtió efecto en la población; Bernays se planteó usar esas técnicas en tiempo de paz. Uno de sus colegas tenía previsto pasar por Viena camino a Checoslovaquia, Bernays le pidió que llevara a Freud una caja de habanos de su parte. Sabía que le gustaban y que era casi imposible conseguirlos en su país esos tiempos. Freud le hizo llegar a través del mismo mensajero Introducción al psicoanálisis, que acababa de ser publicado por la Universidad en Viena.

Ahí encontró la respuesta que buscaba. Freud explicaba sus teorías a propósito del ser humano, los impulsos irracionales, los mecanismos de control que evitan que afloren esos impulsos ocultos e indeseables… quedó fascinado y llegó a la conclusión de que se podía hacer dinero si se era lo suficientemente hábil para encontrar los mecanismos que permitieran manipular la sociedad.

La clave estaba en ser sutil y movilizar deseos y sentimientos para lograr que la gente sintiera que tomaba la decisión por sí misma y convencida de que lo había hecho libremente. Pronto tuvo infinidad de oportunidades para llevar a la práctica y afinar sus teorías. Cuando terminó la Gran Guerra, los fabricantes veían perfilarse un problema, las técnicas de producción habían mejorado mucho y eran capaces de producir en cantidades colosales, pero, excepto los muy ricos, todos compraban solo cuando era indispensable.

En los años 20, Bernays lanzó una campaña para que las mujeres vieran fumar como una equiparación con los hombres. De paso las tabaqueras doblaron su mercado. Había que cambiar la mentalidad para que el deseo fuese más importante que la necesidad: Bernays se encargó de crear el nuevo consumidor, el consumidor compulsivo. ¿Las mujeres se vestían siempre con lo mismo? Colocó productos de sus clientes en el cine, vistió a estrellas de Hollywood, organizó eventos donde ellas explicaban la importancia de la ropa para sentirse bien. Periódicos y revistas femeninas potenciaron la difusión: el deseo de las mujeres de ser como ellas, hizo el resto.

¿Los hombres conservaban demasiado tiempo su coche? Bastaba con hacerles sentir que el automóvil representaba su poder masculino: cuanto más importante y potente, más acreditado resultaba el conductor… Un sentimiento irracional que pocos pondrían hoy en duda. En otros términos, Bernays había entendido que para influir sobre la gente y llevarla a actuar de manera impulsiva había que encontrar el modo de ligar el producto a los deseos y sentimientos. Y que la mejor manera, era fabricar eventos que se convirtieran en noticia.

Uno de sus mayores (y más dramáticos) logros en ese sentido fue convencer a las mujeres de fumar. El presidente de la American Tobacco Corporation lo había contactado porque ellas no fumaban en público, con lo cual la mitad de los consumidores potenciales quedaban fuera del alcance.

Bernays consultó con un psicoanalista que le explicó que para las mujeres los cigarrillos simbolizaban un pene y que, si lograba conectar los cigarrillos con el poder, para ellas sería como tener un pene propio y el poder masculino al mismo tiempo. Con ese dato en mente decidió aprovechar el desfile del domingo de pascua en Nueva York para crear un evento. Hizo que su secretaria firmara un texto que envió a una lista de chicas jóvenes, guapas y ricas invitándolas a participar junto con ella en el desfile para protestar contra el poder masculino y exigir igualdad entre los sexos.

Había que cambiar la mentalidad para que el deseo de un producto fuese más importante que la necesidad. La propuesta era llevar un paquete de cigarrillos escondido bajo la ropa y a una señal sacar uno y encenderlo de manera ostentosa. Unas cuantas aceptaron. Al mismo tiempo avisó a la prensa que en el desfile un grupo de mujeres encendería la “antorcha de la libertad” que iba a liberarlas del yugo masculino.

Los medios de comunicación estaban al acecho, la noticia se publicó en todos los grandes medios y el revuelo fue tal que superó las fronteras de los EEUU. En las semanas siguientes en el mundo occidental se alabó o condenó a las jóvenes y mientras eso sucedía las ventas de cigarrillos despegaban a buen ritmo. Bernays había logrado que fumar se convirtiera en algo socialmente aceptado para las mujeres y, además, que cigarrillo en mano, ellas se sintieran más libres e independientes.

No solo se dedicó a mejorar la imagen de productos, también recurrieron a él figuras públicas. El presidente Coolidge, por ejemplo, pasaba por ser un individuo austero, gris y aburrido -según lo describe Bernays, efectivamente, lo era-. El caso es que circulaban demasiadas bromas y había que frenar eso de algún modo. Bernays lo solucionó a su manera. Organizó un desayuno en la Casa Blanca con las más conocidas estrellas de Broadway y al día siguiente los periódicos hablaban del clima cálido, extrovertido y de intensa camaradería con que Coolidge había recibido a sus invitados.

La cuestión es que debido al uso que hicieron los nazis, el término “propaganda” tenía connotaciones negativas, sugería mentiras, verdades a medias, información engañosa, así que Bernays decidió adoptar los términos “relaciones públicas” para sus actividades e “ingeniería del consentimiento” para sus teorías.

El término "propaganda" adquirió connotaciones negativas tas el nazismo; lo sustituyó por "relaciones públicas" para sus actividades e "ingeniería del consentimiento" para sus teorías. Partía del principio que sus trucos de manipulación masiva podían tener fines útiles para la sociedad. Pensaba que la democracia era un concepto maravilloso pero que no se podía confiar en el juicio de toda la gente, que muy fácilmente podía votar por el individuo equivocado o desear algo que no convenía, de modo que había que guiarlos sin que se diesen cuenta.

Y eso hizo igualmente para derrocar a Jacobo Árbenz, el presidente de Guatemala. La United Fruit Company era una poderosa multinacional conocida en Centroamérica como “el pulpo”, por su capacidad para influir en la economía y política regionales. Controlaba la producción y el comercio de fruta en varios países latinoamericanos.

Árbenz había sido elegido democráticamente y preveía legislar para proteger los derechos de los trabajadores, todo un inconveniente para los intereses de la compañía, que imponía duras condiciones y salarios de miseria. Bernays se encargó de hacer creer a los norteamericanos que Árbenz era comunista.

En realidad, era más bien lo contrario, un liberal, pero se había atrevido a interferir en los intereses del “Pulpo” que se lo hizo pagar lanzando una virulenta ofensiva de desinformación: persuadió a la opinión pública de que la compañía era víctima de las políticas arbitrarias del gobierno comunista de Árbenz. El debate y la presión de la opinión pública alcanzaron tal nivel que llevaron al presidente Eisenhower a intervenir y dar un ultimátum a Árbenz. La maniobra se saldó con la caída del presidente, su exilio forzado y ruina en el más amplio sentido de la palabra. Una operación que el propio Bernays relataba en detalle y sin complejos.

Bernays influyó en la opinión pública estadounidense para que apoyara un golpe de estado en Guatemala: nacían las repúblicas bananeras. En fin, aunque sus métodos alguna vez no dieron el resultado que se esperaba, la lista de clientes es apabullante e incluye a varios presidentes de los EE.UU., a figuras como Caruso, Thomas Edison o la princesa Gracia de Mónaco e infinidad de empresas de todo tipo. Y si bien hoy en día pocos saben que Edward Bernays fue quien sentó las bases de las técnicas para inducirnos a comprar porque sí, o para que se influya en nuestras decisiones o puntos de vista sin que nos demos cuenta, su legado está omnipresente entre nosotros y sin miras de desvanecerse.

viernes, octubre 02, 2020

LOS NUEVE APUNTES VITALES DE BYUNG-CHUL HAN SOBRE LA PANDEMIA

Supervivencia, sacrificio del placer y pérdida del sentido de la buena vida. Después de la pandemia: Sobrevivir se convertirá en algo absoluto, como si estuviéramos en un estado de guerra permanente. El ocio se ha convertido en un insufrible no hacer nada

BYUNG CHUL HAN

(Filósofo y ensayista surcoreano experto en estudios culturales. Profesor de la Universidad de las Artes de Berlín. Está considerado como uno de los filósofos más destacados del pensamiento contemporáneo por su crítica al capitalismo, la sociedad del trabajo, la tecnología y la hipertransparencia)


Byung-Chul Han, filósofo coreano nacido en Seúl y autor del libro “la desesperación de los rituales” y de otras obras, es una de las mentes más innovadoras y críticas de la sociedad actual. Según él nuestra vida está impregnada de hipertransparencia e hiperconsumismo, de un exceso de información y de una positividad que conduce de forma inevitable a la sociedad del cansancio. El pensador expresa asimismo su preocupación por que el coronavirus imponga regímenes de vigilancia y cuarentenas biopolíticas, la pérdida de libertad, el in del buen vivir y una falta de humanidad generada por la histeria y el miedo colectivo. "La muerte no es democrática", advierte este pensador. La Covid-19 ha dejado latentes las diferencias sociales, ya que “el principio de la globalización es maximizar las ganancias” y “el capital el enemigo del ser humano”. La pandemia “ha costado muchas vidas en Europa y en Estados Unidos, y lo sigue haciendo”. Está convencido de que "la pandemia hará que el poder mundial se desplace hacia Asia” frente a lo que se ha llamado históricamente el Occidente. Comienza una nueva era. En este sentido Byung Chul Han da nueve apuntes muy a tener en cuenta.


UNO: “El coronavirus está mostrando que la vulnerabilidad o mortalidad humanas no son democráticas, sino que dependen del estatus social. La muerte no es democrática. La Covid-19 no ha cambiado nada al respecto. La muerte nunca ha sido democrática. La pandemia, en particular, pone de relieve los problemas sociales, los fallos y las diferencias de cada sociedad. Con la Covid-19 enferman y mueren los trabajadores pobres de origen inmigrante en las zonas periféricas de las grandes ciudades. Tienen que trabajar. El teletrabajo no se lo pueden permitir los cuidadores, los trabajadores de las fábricas, los que limpian, las vendedoras o los que recogen la basura. Los ricos, por su parte, se mudan a sus casas en el campo".

DOS: “La pandemia no es solo un problema médico, sino social. Una razón por la que no han muerto tantas personas en Alemania es porque no hay problemas sociales tan graves como en otros países europeos y Estados Unidos. Además el sistema sanitario es mucho mejor en Alemania que en los Estados Unidos, Francia, Inglaterra o Italia”.

TRES: “El segundo problema es que la Covid-19 no sustenta a la democracia. Como es bien sabido, del miedo se alimentan los autócratas. En la crisis, las personas vuelven a buscar líderes. El húngaro Viktor Orban se beneficia enormemente de ello, declara el estado de emergencia y lo convierte en una situación normal. Ese es el final de la democracia”.

CUATRO: “Con la pandemia nos dirigimos hacia un régimen de vigilancia biopolítica. No solo nuestras comunicaciones, sino incluso nuestro cuerpo, nuestro estado de salud se convierte en objetos de vigilancia digital. El choque pandémico hará que la biopolítica digital se consolide a nivel mundial, que con su control y su sistema de vigilancia se apodere de nuestro cuerpo, dará lugar a una sociedad disciplinaria biopolítica en la que también se monitorizará constantemente nuestro estado de salud”.

CINCO: “El virus es un espejo, muestra en qué sociedad vivimos. Y vivimos en una sociedad de supervivencia que se basa en última instancia en el miedo a la muerte. Ahora sobrevivir se convertirá en algo absoluto, como si estuviéramos en un estado de guerra permanente. Todas las fuerzas vitales se emplearán para prolongar la vida. En una sociedad de la supervivencia se pierde todo sentido de la buena vida. El placer también se sacrificará al propósito más elevado de la propia salud”.

SEIS: “La pandemia vuelve a hacer visible la muerte, que habíamos suprimido y subcontratado cuidadosamente. La presencia de la muerte en los medios de comunicación está poniendo nerviosa a la gente. La histeria de la supervivencia hace que la sociedad sea tan inhumana. A quien tenemos al lado es un potencial portador del virus y hay que mantenerse a distancia. Los mayores mueren solos en los asilos porque nadie puede visitarles por el riesgo de infección. ¿Esa vida prolongada unos meses es mejor que morir solo? En nuestra histeria por la supervivencia olvidamos por completo lo que es la buena vida”.

SIETE: “Por sobrevivir, sacrificamos voluntariamente todo lo que hace que valga la pena vivir, la sociabilidad, el sentimiento de comunidad y la cercanía. Con la pandemia además se acepta sin cuestionamiento la limitación de los derechos fundamentales, incluso se prohíben los servicios religiosos. Los sacerdotes también practican el distanciamiento social y usan máscaras protectoras. Sacrifican la creencia a la supervivencia. La caridad se manifiesta mediante el distanciamiento. La virología desempodera a la teología. Todos escuchan a los virólogos, que tienen soberanía absoluta de interpretación. La narrativa de la resurrección da paso a la ideología de la salud y de supervivencia. Ante el virus, la creencia se convierte en una farsa”. 

OCHO: “El pánico ante el virus es exagerado. La edad promedio de quienes mueren en Alemania por Covid-19 es 80 u 81 años y la esperanza media de vida es de 80,5 años. Lo que muestra nuestra reacción de pánico ante el virus es que algo anda mal en nuestra sociedad”.

NUEVE: “La Covid-19 probablemente no sea un buen presagio para Europa y Estados Unidos. El virus es una prueba para el sistema. Los países asiáticos, que creen poco en el liberalismo, han asumido con bastante rapidez el control de la pandemia, especialmente en el aspecto de la vigilancia digital y biopolítica, inimaginables para Occidente. Europa y Estados Unidos están tropezando. Ante la pandemia están perdiendo su brillo. El virus no detiene el avance de China. China venderá su estado de vigilancia autocrática como modelo de éxito contra la epidemia. Exhibirá por todo el mundo aún con más orgullo la superioridad de su sistema. La Covid-19 hará que el poder mundial se desplace un poco más hacia Asia. Visto así, el virus marca un cambio de era”.


miércoles, septiembre 17, 2014

LA ECONOMÍA DESENMASCARADA



Manfred Max-Neef, economista, ambientalista y político chileno e impulsor de la teoría del Desarrollo a escala humana, presenta su nuevo libro escrito junto al físico Philip B. Smith.

El libro desmonta la idea dominante de la economía como una ciencia exacta y como el único modo de vida posible, y presenta una propuesta para organizar de una nueva manera la actividad económica: el Desarrollo a Escala Humana, un modelo construido por Max-Neef basado en las necesidades y los satisfactores.

El sistema económico en el que vivimos no sólo obliga a la mayoría de la humanidad a vivir sus vidas en la indignidad y la pobreza, sino que además amenaza a todas las formas de vida del planeta. La economía desenmascarada ofrece una convincente crítica del sistema económico dominante, demostrando que las construcciones teóricas de la economía ortodoxa tienden principalmente a generar injusticias. La despiadada arremetida contra los ecosistemas globales de las últimas décadas, provocada por el masivo incremento en la producción de bienes, y el consiguiente agotamiento de las reservas de la naturaleza, no son una característica fortuita del sistema económico; son el resultado directo del pensamiento económico neoliberal, que solo reconoce valor a los objetos materiales. La obsesión por el crecimiento no es un concepto erróneo que los economistas ortodoxos puedan desaprender, sino algo inherente a su visión de la vida. Pero un sistema socioeconómico basado en la obsesión por el crecimiento nunca podrá ser sostenible ni propiciará la felicidad de las personas.

Este libro detalla los fundamentos de una nueva economía, donde la justicia, la dignidad humana, la compasión y la reverencia por la vida sean los valores rectores. Contrariamente a la absurda suposición de los economistas ortodoxos de que la economía es una ciencia exenta de valores éticos, una nueva economía debe explicitar sus valores.

Manfred Max-Neef es economista y músico chileno-alemán especializado en el área de desarrollo internacional, fundador y director del Centro de Alternativas de Desarrollo, CEPAUR, donde se dieron a luz la Teoría del Desarrollo a Escala Humana y los principios de la Economía Descalza, por los que fue galardonado en 1983 con el Premio Nobel Alternativo. Su obra Desarrollo a escala humana ha sido considerada por la Universidad de Cambridge como uno de los 50 libros más importantes en materia de SOSTENIBILIDAD.

FUHEN



Agradecimientos a YouTube y FUHEN

sábado, octubre 06, 2012

EL ESPÍRITU DEL DINERO (DOCUMENTAL COMPLETO Y SUBTITULADO EN ESPAÑOL)


El mundo se sostiene bajo dos mitos que convierten a los seres humanos en señores y esclavos: la religión y el dinero; si bien es cierto que en ciertas circunstancias pueden ambos producir ciertos beneficios a la Humanidad, no cabe duda de que la mayoría de las veces ambos sistemas, junto al poder y a la parte maligna del ser humano, generan guerras, asesinatos, masacres, torturas y corrupciones de todo tipo, conviertiéndose en las dos armas de mayores consecuencias sobre la Tierra. El Espíritu del Dinero (Der Geist Des Geldes), realizado en el año 2007, es un magnífico documental que nos sumerge en los misterios, finalidades y consecuencias de la fuerza más abrumadora de la Tierra: el dinero. 

KarlFM.-



 

 

 Agradecimientos a: Teledocumentales y Vimeo.

jueves, mayo 31, 2012

JEAN ZIEGLER, EL AZOTE DEL CAPITALISMO


 

El hambre es obra del hombre y puede ser eliminada por la humanidad.
Los amos del mundo deciden a diario quién va a morir de hambre y quien no.

El hombre que tiene hambre, que sufre hambre toda su vida, no puede ser un hombre libre; es esclavo de su hambre que le cierra los ojos, los oídos y el corazón. El hambre es un arma de destrucción masiva.

Jean Ziegler

Relator Especial de ONU para el Derecho a la Alimentación entre 2000 y 2008. Vicepresidente del Comité Consultivo del Consejo de los Derechos Humanos de la ONU.
Miembro del Comité consultivo de Declaración Universal de Derechos Humanos.
Profesor de sociología en la Universidad de Ginebra y la Sorbona, París.
Doctor en Derecho y Ciencias Económicas y Sociales por la Universidad de Berna.


Jean Ziegler, critica mucho y lo hace desde dentro, siendo un gran conocedor de los problemas que azotan nuestro mundo. Por eso lo que dice debe ser escuchado, porque su voz clama verdades. Ziegler acaba de presentar su último libro, Destrucción masiva. Geopolítica del hambre, un libro que estremece los mismísimos huesos porque te coloca en ese punto donde la conciencia humana queda entredicha. Recomiendo la lectura de su anterior obra: Los Amos del Mundo y los que les Resisten (pinchar sobre este título y y podres leerlo en formato pdf).

KarlFM.- 


El problema del hambre es el escándalo del siglo. Según algunas cifras de la FAO,  en el año 2011, cada cinco segundos un niño de menos de 10 años muere de hambre; de los casi 7.000 millones de habitantes de la Tierra, más de 1.000 millones sufren permanentemente subnutrición. La FAO dice que la agricultura mundial podría alimentar a 12.000 millones de personas, casi el doble de la humanidad. Un niño que muere de hambre hoy en día es un asesinato. ¿Qué ha fallado y qué sigue fallando? ¿Qué falta? ¿Voluntad política?

Es un problema de acceso de alimentos. Vivimos un orden caníbal del mundo. El mercado alimentario está controlado por una decena de sociedades multinacionales inmensamente poderosas. Controlan el 85% del maíz, arroz, aceite ... Estos amos del mundo deciden a diario quién va a morir y a vivir. Fijan precios. Este poder debe ser controlado por los Gobiernos democráticos pero antes hace falta juzgar a los especuladores por crímenes contra la humanidad.

El problema de los que sufren hambre no es la disponibilidad general de alimentos en el planeta, sino su propio acceso a los alimentos, y esencialmente su falta de poder adquisitivo para comprarlos. El hambre estructural es la que mata cotidianamente debido a las fuerzas de producción insuficientemente desarrolladas en los campos del hemisferio sur. El hambre coyuntural, por el contrario, golpea cuando una economía se desploma bruscamente, a causa de una catástrofe climática o una guerra.

Podemos conseguir que los diputados reformen la ley sobre la Bolsa. Las Cortes pueden votar una línea suplementaria diciendo que está prohibida de modo absoluto la especulación sobre alimentación de base (maíz, trigo, arroz). Es técnicamente muy fácil. Y necesita una movilización popular. El dumping agrícola (exportar productos a precios bajos), la deuda externa, el robo de tierras, la especulación, los agrocarburantes ... asesinan a millones y millones de personas. Están hechos por el hombre y pueden ser quebrados por la contraviolencia del hombre. En una democracia.

Uno de los dramas principales es el precio muy alto de alimentos básicos  como el maíz, trigo y arroz. El vandalismo bancario, los grandes especuladores, los Hedgefunds, con su obsesión por el beneficio, han arruinado los mercados financieros del mundo. Los grandes hedge han migrado. Han ido a las bolsas financieras de materia prima, especialmente las agrícolas. Con beneficios astronómicos. Cuando los precios aumentan, la muerte se instala. Yo he dicho que necesitamos un nuevo Tribunal de Nüremberg para juzgar a los especuladores por crímenes contra la humanidad. Entre el hambre en el mundo y la criminalidad organizada hay una relación muy estrecha.

Los Estados industriales se endeudaron masivamente para refinanciar sus bancos … y han borrado o reducido fuertemente sus contribuciones al PAM, Programa Alimentario Mundial, encargado de la ayuda alimentaria urgente en casos de catástrofe climática o de guerra. En consecuencia: el Programa Alimentario Mundial no puede comprar suficientes alimentos para la ayuda urgente en caso de hambruna. La deuda es responsable de la destrucción de millares de seres humanos.

Existen medidas concretas que los ciudadanos de los estados democráticos europeos, podrían imponer de inmediato: prohibir la especulación en la bolsa de los productos alimentarios, hacer que se detenga el robo de tierras cultivables por las sociedades multinacionales, impedir el dumping agrícola, conseguir la anulación de la deuda externa de los países más pobres para que puedan invertir en la agricultura para la alimentación local, terminar con los agrocarburantes … Se puede obtener todo eso si nuestros pueblos se movilizan. Escribí Destrucción masiva. Geopolítica del hambre para fortificar la conciencia de los ciudadanos. Y lo repito, mientras discutimos todo esto, cada cinco segundos muere de hambre un niño de menos de diez años. Las fosas están allí. Y los responsables son identificables.


En España, Europa, Occidente ... el ciudadano teme ahora por sus ahorros, por el rescate de los bancos con su dinero. Es una vergüenza intolerable que en un país poderoso y democrático como es España, un sólo niño pase hambre, es impensable  que en España unos 2,2 millones de menores vivan por debajo del umbral de la pobreza.

La crisis va a progresar La primera reacción es protegerse. La segunda, intentar comprender y organizar la defensa colectiva. La crisis en España y en Europa es grave. Es terrible. Pero provoca una toma de conciencia. La gente quiere saber cómo es posible que se llegue a una situación así. Si esta investigación progresa, se descubre que entre los alimentos y e el enemigo es el mismo: la oligarquía financiera multinacional.

Necesitamos una insurrección de la conciencia para acabar con la dictadura mundial del capital financiero. Desde esta toma de conciencia puede nacer y va a nacer un frente común de solidaridad, de resistencia transcontinental. El Che decía: «Los muros más potentes se quiebran por fisuras». Ya se ven fisuras en todas partes.

El 15-M es muy interesante. El más interesante en Europa. La juventud es la esperanza de un pueblo. La insurrección de la conciencia se va a producir aquí, en Europa. Y España está a la vanguardia. El modelo quebró. Es el fin del capitalismo. La gente ya no quiere saber más de él: destruye naturaleza, hombres y democracia. Están amenazados.

¿Hacia dónde vamos? Una insurrección va a comenzar, eso es elemental. Pero el proceso revolucionario es muy misterioso. Sabemos el horizonte que queremos: sociedad de autosuficiencia alimentaria, de libertad individual, de igualdad, de Estado de derecho, seguridad ... Cómo llegar es el misterio. Antonio Machado, el gran poeta, escribió: «Caminante, no hay camino, se hace camino al andar».

La ONU es vista por muchos sectores como pura burocracia y poca capacidad de resolución. Eso es terrible. Es una ruina, algo trágico. La ONU no puede funcionar sin credibilidad. La única fuerza que tiene es la credibilidad moral, la fuerza de convicción. Y si la pierde, esto hace que sea impotente en la lucha contra el hambre y contra dictaduras, como la de Siria. Un ejemplo reciente: Roberto Flores, embajador de Honduras en Ginebra, es un golpista contra el régimen democrático de dos años atrás. Este embajador es una figura central en el Consejo de Derechos Humanos. Es el último escándalo, pero ha habido muchos otros. Esta situación explica la falta de credibilidad, y esto significa impotencia.

El oscurantismo neoliberal envenena la mayor parte de los gobiernos y una gran parte de la opinión pública.  Las 255 fortunas privadas más importantes del mundo suman, en conjunto, un billón de dólares, que equivale a la renta anual acumulada de los 2.500 millones de personas más pobres del planeta, es decir, el 40% de la población mundial.  Vivo en el país más rico del mundo, Suiza, cuya única materia prima es el dinero de los demás.  La ecuación es sencilla: quien tiene dinero, come y vive; quien no lo tiene, se queda inválido o muere. Toda resistencia a la privatización del mundo es anatematizada. Quienquiera que ponga en peligro la riqueza excepcional de los ricos se coloca ipso facto fuera del mundo civilizado. La ideología neoliberal colma de tranquilidad a los más pudientes. La individualidad civil no es otra cosa sino esa aventura en la que el ser afirma de forma plena su singularidad sin olvidar para nada sus subordinaciones para con el mundo. El hombre es el único sujeto de la historia, tanto de su historia propia como de la historia del mundo. Se produce entonces una regresión: el gladiador se convierte en la figura emblemática del modelo social dominante. El fuerte tiene la razón, el débil está equivocado.

El depredador es la figura central del mercado capitalista globalizado, su codicia es el motor. Acumula dinero, destruye el Estado, devasta la naturaleza y los seres humanos y pudre por la corrupción a los agentes de los cuales tiene necesidad entre los pueblos que domina. Mantiene sobre la tierra los paraísos fiscales reservados para su uso exclusivo. Fieles mercenarios y eficaces servidores de las órdenes de los depredadores son los bomberos pirómanos del Fondo Monetario Internacional, los fanáticos seguidores del Banco Mundial y los de la Organización Mundial de Comercio, todos ellos verdaderos Jinetes del Apocalipsis. Frente al Estado que agoniza ¿dónde se encuentra el sujeto colectivo que restaurará la exigencia del bien público y restablecerá los derechos de hombres y mujeres humillados? He aquí el gran dilema.

Jean Ziegler.-

martes, enero 31, 2012

REBELARSE VENDE, EL NEGOCIO DE LA CONTRACULTURA


"La contracultura ha sustituido casi por completo al socialismo como base del pensamiento político progresista. Pero si aceptamos que la contracultura es un mito, entonces muchísimas personas viven engañadas por el espejismo que produce, cosa que puede provocar consecuencias políticas impredecibles".

Joseph Heath /  Andrew Potter

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Los libros que critican el consumismo se convierten en éxitos de ventas. Es el caso de No Logo. Las películas que se sublevan contra la sociedad del espectáculo como American Beauty y El Club de la Lucha son pasto de las masas. La ropa más alternativa se vende en los grandes almacenes. El capitalismo parece tener una capacidad inagotable para absorber cualquier crítica contracultural. Los autores de Rebelarse Vende, defienden la necesidad de preocuparse más por la justicia social y menos por la agitación cultural. Los productos contraculturales son objetos de consumo para una cierta élite de la sociedad que quiere distinguirse de la masa. Son personas que dicen querer cambiar el mundo pero que desconfían de la mayoría social. 

 El libro ha sido escrito por los filósofos canadienses Joseph Heath y Andrew Potter, "las ideas de la contracultura están resultando contraproducentes para la izquierda". Por ejemplo, "al rechazar de manera general todas las instituciones y reglas del sistema en su defensa de lo espontáneo, la contracultura ha arremetido contra las normas más elementales de la urbanidad, tachadas de victorianas y decimonónicas. Lo que ha ocurrido es que la gente es cada vez más maleducada, y eso ha favorecido a la derecha. La izquierda necesita una atmósfera de respeto, por ejemplo, para poder explicar sus propuestas, que son complejas".

Los defensores de la contracultura, según Potter y Heath, suelen tener "una motivación política noble, honrada y genuina. El problema es que el discurso contracultural te provee de un paquete teórico completo y bastante fácil de entender cuando eres un adolescente". Para los autores, es necesario huir de ciertas dinámicas autocomplacientes y nada eficaces. "Hay que cambiar las normas, no abolirlas. Transformar las instituciones servirá para modificar las conciencias", afirman.

¿No significa todo esto volver a apostar por los caminos clásicos de los partidos socialdemócratas? Potter y Heath consideran que gobernantes como Tony Blair en el Reino Unido o Paul Martin en Canadá no están desmontando el Estado de bienestar a pesar de las acusaciones, sino "acometiendo reformas estructurales necesarias para garantizar su existencia". Los autores opinan que ciertos movimientos sociales y ONG cumplen un papel fundamental en el activismo político mientras se alejen del "negocio de la contracultura".

Y, por cierto, ¿qué tal se vende rebelarse contra la contracultura? "El libro está funcionando bien. Ha habido gente que ha intentado descalificarnos diciendo que caemos en el mismo error que denunciamos, pero lo cierto es que nosotros nos limitamos a destacar que existe una teoría que no cumple su cometido. No tenemos previsto ponernos a vender zapatillas de deporte con la marca de nuestro libro".


 Andrés Padilla - EL País

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A pesar de las críticas recibidas por algunos sectores, autores y medios, se trata de una inteligente crítica desde la izquierda a los movimientos contraculturales y su deriva hacia las culturas de consumo. La reivindicación central del libro es que los movimientos contraculturales han fracasado en sus deseos de transformar la realidad, y que todos ellos comparten un error fatal en la manera en que entendemos la sociedad, por lo que la contracultura no es una amenaza para el sistema sino que lentamente se ha convertido en otro producto que éste ofrece en el mercado de consumo capitalista. Este error sería esencialmente identificar que los males de la sociedad se hallan solamente en el conformismo y no en la injusticia. Por ello los autores enfatizan la necesidad de preocuparse más por la justicia social de modo concreto y menos por la simple agitación cultural contra las normas tradicionales establecidas.

El sistema, según los autores, no es algo que tiene por objeto la conformidad, sino más bien al contrario, busca la individualidad y la competencia entre las personas, lo cual se consigue mediante la distinción mutua; ese objetivo resulta lógico porque la diferenciación entre los individuos genera que éstos demanden en el mercado capitalista nuevos productos que los diferencien de otros individuos (estimulando la expansión de dicho mercado). El sistema capitalista no estaría tratando entonces de acabar con la individualidad, sino que por el contrario impulsa a la individualidad como una fuerza de distinción social, pues este afán de distinción es un elemento que hace crecer el mercado capitalista.

Las personas están en constante búsqueda para etiquetarse como out unos a otros, y ante tal panorama la contracultura ha devenido en una simple herramienta de diferenciación entre individuos al igual que otras muchas que han existido dentro del sistema capitalista. De esta manera las ropas y las costumbres (como el uso de tatuajes o de jerga) que antes pertenecían sólo a una contracultura marginal se han transformado lentamente en una moda y quedaron integradas plenamente en el modelo de consumo capitalista, adhiriéndose al mainstream.

En el caso del consumismo, el libro explica que este fenómeno obtiene su poder en gran medida debido a la competitividad impuesta por el consumo, el cual se muestra como un esfuerzo de los individuos para diferenciarse entre sí, y por ello la rebelión es un excelente camino para lograr esa distinción. Debido a este fenómeno causado por el consumismo, no es de extrañar entonces, que la imagen de rebeldía o de falta de conformidad ha sido durante mucho tiempo una mera publicidad para la venta de muchos productos puramente comerciales, especialmente los que empiezan a proclamarse como alternativos. Esta tendencia es muy fácil de observar en la música, por ejemplo, donde un movimiento contracultural en Estados Unidos que dio origen al rap o al hip hop se ha transformado en pocos años en un producto de consumo masivo e integrado al mainstream, incorporado plenamente al sistema capitalista.

Evidentemente el libro tiene sus críticos. Derrick O'Keefe reclama que el libro no aboga por un planteamiento más coherente y eficaz de la izquierda política, sino por una estridente defensa de los mercados y el capitalismo. Acusa a los autores de utilizar argumentos basados en la mala interpretación, y tergiversar algunas de las personas que critican (en particular, los acusa de simplificar al extremo el libro No Logo de Naomi Klein y tergiversar el concepto de hegemonía cultural de Antonio Gramsci). O'Keefe también acusa al libro de ser racista, ya que afirma que la participación de la población negra de Detroit en los disturbios de la Calle 12, fue la causa de los problemas subsecuentes del barrio, omitiendo las numerosas condiciones profundas que originaron los disturbios. También acusa al libro de agrupar al preso político Mumia Abu-Jamal con los gustos de Lorena Bobbitt y los pistoleros de Columbine. O'Keefe sostiene que la defensa hecha por los autores del rapero blanco Eminem (al tiempo que critican el hip-hop negro contemporáneo), muestra su ignorancia del tema y hace caso omiso de la conciencia política que tienen algunos artistas de hip-hop negros.

Una revisión del libro, el periódico The Guardian asegura que el argumento que hace es importante y original pero en algunos lugares también es injusto a la luz de pruebas y repetitiva de polémica. Se afirma también que el libro se basa demasiado en la mala interpretación de argumentos y considera que, si bien los autores son pro-bienestar y la lucha contra el negocio sin trabas, su aversión de la fijación capitalista con la cultura juvenil ... se compara a un gran disgusto hacia la cultura juvenil propia y que puede sonar tan nostálgico como cualquier columnista de un periódico conservador del mundo antes de los años 60. Además, el estudio afirma que los autores se centran demasiado en América del Norte, haciendo caso omiso de las más paternalista y menos obsesionada moda del capitalismo y la disidencia no mercantilizada en otras partes del mundo.

Una revisión del libro de The Onion AV Club afirma que la prosa traiciona un profundo conservadurismo social, y que los autores frustrantemente tratan los conceptos de reforma gradual y una total revolución en la conciencia humana como un bien o una proposición. También afirma que las buenas ideas del libro fueron prestadas en su mayoría de Thomas Frank y de David Brooks, autor de Bobos en el Paraíso, pero el libro no tiene la misma calidad debido al indeseable combo de razonamiento defectuoso y argumentos débiles.

Wikipedia

lunes, diciembre 05, 2011

INMANUEL WALLERSTEIN Y LA MUERTE DEL CAPITALISMO

 
Cuando Immanuel Wallerstein, sociólogo e historiador estadounidense, predijo, en plena apoteosis de la Guerra Fría, que el bloque soviético se iba a derrumbar, algunos pensaron que estaba metiendo la pata hasta el fondo. Obviamente, eran ellos los que estaban equivocados. Y es que el sociólogo estadounidense lleva toda su vida académica estudiando las tendencias a largo plazo de los sistemas económicos mundiales desde el Centro Fernand Braudel (Universidad Estatal de Nueva York).

Actualmente, mientras que la círculos políticos mundiales discuten la manera cómo se debe administrar y solucionar la crisis económica occidental, el sociólogo estadounidense Immanuel Wallerstein diagnostica una crisis del sistema. Según él, el problema no es de curar el capitalismo sino más bien acompañarlo en su muerte al ataúd y favorecer el surgimiento de aquello que el geopolítico belga Philippe Grasset llama una Contra-cultura.

Según Wallerstein, "la desintegración  del capitalismo como sistema es irreversible, inició su declive en la década de los años del siglo pasado y su lenta agonía tomará entre veinte y cuarenta años más. No es una crisis de corto plazo, sino un despliegue estructural de grandes proporciones. El mundo se encuentra en una fase de transición a otro sistema y la verdadera batalla política que se escenifica hoy en día versa ya sobre el sistema que sustituirá al capitalismo. Wallerstein anhela el reemplazo del capitalismo por un mundo más democrático e igualitario. La opción contraria sería un sistema desigual, polarizante, explotador, dentro del cual habría mecanismos de control peores que los el capitalismo".

Para Wallerstein el fin del capitalismo y el surgimiento de un nuevo sistema se encuentra en la imposibilidad de continuar el principio básico del capitalismo que es la acumulación del capital y que ha funcionado de alguna forma maravillosamente durante 500 años. Ha sido un sistema extremadamente exitoso, pero que ha terminado por deshacerse a sí mismo porque su clase dirigente y sus élites políticas son incapaces de resolver el problema de incertidumbre en el que se han metido. Ya Karl Marx, fundador del marxismo clásico, cuando expresaba que el capitalismo lleva en su seno el germen de su propia destrucción. Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, pese a su enorme potencialidad y el prestigio de su poder geoeconómico presente, sin mencionar a su disuasión nuclear, se han visto disfuncionales e impotentes para derribar el caduco orden unipolar de EU, que sigue propagando el caos financiero.

Cuando el sistema es relativamente estable, está relativamente determinado como sistema en el que existe un relativamente limitado libre juego. Pero cuando el sistema es inestable y entra en crisis estructural, irrumpe el libre albedrío y los actos individuales importan realmente de una manera que no lo habían sido en medio milenio, lo cual es extremadamente peligroso ya que todo es impredecible a un plazo mayor que el corto, como lo expresa la ciencia de la incertidumbre. Esto desemboca en la parálisis, patente en la economía cuando los inversores han cesado de confiar en el marcado para reinvertir sus excedentes monetarios.



Lo que está ocurriendo ahora no es nada más que la fase final de un ciclo que se ha repetido muchas veces en los 500 años de historia del sistema capitalista. Ahora nos encontramos, en efecto, en la fase final de un ciclo de Kondratieff.En este sentido, la crisis que estamos viviendo no tiene nada de novedoso. La actual crisis, sobre la que todo el mundo discute como si fuera lo nunca visto, es similar a las ocurridas en otros momentos históricos, como la Gran Depresión o el periodo transcurrido entre 1893 y 1896. Es decir, se trata de un periodo que empieza con un endeudamiento masivo de las economías, sigue con una explosión de burbujas y acaba con una sucesión de quiebras. Así las cosas, lo que estamos viendo ahora es el colapso del periodo especulativo que arrancó en los años setenta. Hasta aquí, todo normal. Ahora bien, hay que saber distinguir entre los fenómenos cíclicos que se repiten y los cambios extraordinarios que ocurren sólo una vez, entre lo que es normal y lo que es extraordinario.

Lo extraordinario es que el ciclo coyuntural se agrava al enmarcarse dentro de otra crisis de mucho más largo recorrido que arrancó hace 30 años. Me refiero al fin del actual sistema-mundo capitalista y la consiguiente transición hacia otro sistema. Todavía no sabemos qué va a ocupar el lugar del capitalismo porque dependerá del resultado de una lucha política que aún se está dirimiendo. 

Definitivamente, no. Las posibilidades de acumulación del sistema han tocado techo. Podemos estar seguros de que en 30 años ya no viviremos bajo el sistema-mundo capitalista. Pero, ¿en qué sistema viviremos entonces? Podría ser un sistema mucho mejor o mucho peor. Todas las posibilidades están abiertas. La solución la encontraremos cuando se resuelva el conflicto entre lo que yo denomino el espíritu de Davos y el espíritu de Porto Alegre. Ahora bien, si no se afronta políticamente la cuestión del fin del capitalismo, es posible que lo que surja sea aún más extremo que el sistema actual, que en mi opinión es tremendamente injusto. 

Todo el mundo ha recibido a Obama con los brazos abiertos. El mandato de Bush fue tan terrible que la gente aprecia la llegada de un hombre joven e inteligente al poder. Además, la llegada de un afroamericano a la presidencia es importante desde un punto de vista simbólico. Todo esto es positivo. Creo que es bueno que Obama haya llegado a la presidencia, pero no creo que vaya a ser capaz de cambiar fundamentalmente la situación. Y, aunque quisiera, tampoco tiene el poder para hacerlo. ¿Actuará Obama más inteligentemente que Bush? Por supuesto, pero eso tampoco significa gran cosa: el gobierno de Bush fue muy derechista. Su Administración actuó de un modo tan poco inteligente que aceleró el declive definitivo de EEUU como sistema dominante. Pero, ojo, Obama no puede revertir esa situación. Estados Unidos seguirá teniendo un peso importante, pero dudo de que pueda reconquistar su posición dominante debido a la multiplicación de centros de poder como China, Brasil, Europa, etc.

Lo que está ocurriendo ahora no es nada más que la fase final de un ciclo que se ha repetido muchas veces en los 500 años de historia del sistema capitalista. Ahora nos encontramos, en efecto, en la fase final de un ciclo de Kondratieff.En este sentido, la crisis que estamos viviendo no tiene nada de novedoso. La actual crisis, sobre la que todo el mundo discute como si fuera lo nunca visto, es similar a las ocurridas en otros momentos históricos, como la Gran Depresión o el periodo transcurrido entre 1893 y 1896. Es decir, se trata de un periodo que empieza con un endeudamiento masivo de las economías, sigue con una explosión de burbujas y acaba con una sucesión de quiebras. Así las cosas, lo que estamos viendo ahora es el colapso del periodo especulativo que arrancó en los años setenta. Hasta aquí, todo normal. Ahora bien, hay que saber distinguir entre los fenómenos cíclicos que se repiten y los cambios extraordinarios que ocurren sólo una vez, entre lo que es normal y lo que es extraordinario.

Lo extraordinario es que el ciclo coyuntural se agrava al enmarcarse dentro de otra crisis de mucho más largo recorrido que arrancó hace 30 años. Me refiero al fin del actual sistema-mundo capitalista y la consiguiente transición hacia otro sistema. Todavía no sabemos qué va a ocupar el lugar del capitalismo porque dependerá del resultado de una lucha política que aún se está dirimiendo.

Definitivamente, no. Las posibilidades de acumulación del sistema han tocado techo. Podemos estar seguros de que en 30 años ya no viviremos bajo el sistema-mundo capitalista. Pero, ¿en qué sistema viviremos entonces? Podría ser un sistema mucho mejor o mucho peor. Todas las posibilidades están abiertas. La solución la encontraremos cuando se resuelva el conflicto entre lo que yo denomino el espíritu de Davos y el espíritu de Porto Alegre. Ahora bien, si no se afronta políticamente la cuestión del fin del capitalismo, es posible que lo que surja sea aún más extremo que el sistema actual, que en mi opinión es tremendamente injusto. 

Todo el mundo ha recibido a Obama con los brazos abiertos. El mandato de Bush fue tan terrible que la gente aprecia la llegada de un hombre joven e inteligente al poder. Además, la llegada de un afroamericano a la presidencia es importante desde un punto de vista simbólico. Todo esto es positivo. Creo que es bueno que Obama haya llegado a la presidencia, pero no creo que vaya a ser capaz de cambiar fundamentalmente la situación. Y, aunque quisiera, tampoco tiene el poder para hacerlo. ¿Actuará Obama más inteligentemente que Bush? Por supuesto, pero eso tampoco significa gran cosa: el gobierno de Bush fue muy derechista. Su Administración actuó de un modo tan poco inteligente que aceleró el declive definitivo de EEUU como sistema dominante. Pero, ojo, Obama no puede revertir esa situación. Estados Unidos seguirá teniendo un peso importante, pero dudo de que pueda reconquistar su posición dominante debido a la multiplicación de centros de poder como China, Brasil, Europa, etc.

Inmanuel Wallerstein.-

domingo, septiembre 18, 2011

REFLEXIONES PARA REFLEXIONAR 14: EL MIEDO MANDA.


Desde los años 50 la lógica del miedo alimenta al mundo y a los medios. Las coberturas de información internacional en muchas partes del mundo interesa muy poco ya que no da publicidad ni ingresos. Por eso los medios invierten tan poco en ella. Hay países que no existen para los medios. Si un medio no obtiene rentabilidad económica, intenta obtener rentabilidad ideológica y esos mínimos son los que cubren las informaciones ideológicamente rentables.
 
Si un país tiene, por ejemplo, un sistema de salud pública razonablemente eficiente, sólo se publican las informaciones que demuestran que va a caer en bancarrota. A ningún país se le reconoce un sistema mejor que el de EEUU: En Norteamerica tenemos el mejor sistema sanitario del mundo … pero sólo para la minoría que se lo puede pagar. En cambio, es muy poco eficiente para la mayoría de los norteamericanos, entre los que me incluyo.

Desde los años 50, los periodistas descubrieron que las noticias que infundían miedo: crímenes, droga, guerra fría..., tenían más audiencia. Y sigue siendo así. Informativos y películas de Hollywood se alimentaron mutuamente en esa lógica mediática del miedo y, ya en los 60 y 70, cualquier telediario presentaba la realidad como espectáculo y hacía un gran negocio. La información deportiva, proporciona cohesión social: es algo que todos podemos compartir. Infunde sentido de comunidad y, bien manipulada, hasta de patria.

La ficción y la no ficción intercambiaron sus valores hasta que las noticias tuvieron los ingredientes de los culebrones y series: suspense, villanos, héroes, mascotas y grandes emociones, pero sobre todo mucho miedo. Porque es la emoción más eficaz en captar la atención humana: pura amígdala. Y porque los políticos siempre supieron utilizarlo: nada hace obedecer más que el miedo. Y nada da más poder a quien ya lo tiene. Periodistas y empresarios comprobaron día tras día que el miedo daba audiencia y el terror la disparaba, y los políticos también descubrieron que atemorizar al público mejoraba sus encuestas y luego sus votos. Así que pasaron de exagerar el miedo a crearlo.

Durante años medimos los índices de criminalidad y la cobertura que les proporcionaban los telediarios y, a finales de los 70, ya constatamos que, aunque disminuyera el crimen, los minutos que se le dedicaban en la tele aumentaban. Y también los medios para cubrirlo: más reporteros y cámaras. Existe total desproporción entre el miedo de los telediarios y la realidad de las calles, igual que la hay entre los peligros reales del planeta y lo que acongojan los informativos.

El miedo siempre provoca ansiedad y odio a la amenaza, así que el siguiente paso fue ir asociándolo a diferentes enemigos: los comunistas, los negros, los traficantes hispanos... Y ahora les toca a los islamistas. George W. Bush convirtió el terror en condición de lo real: "Vivimos - repitió-en un mundo de terrorismo": ¿es más peligroso vivir hoy que en la Segunda Guerra Mundial? . Mis alumnos viven aterrorizados... ¡Por si los violan al cruzar el campus! Han visto demasiados informativos.

David Altheide, sociólogo y analista mediático

miércoles, agosto 03, 2011

LA DOCTRINA DEL SHOCK, LA PELICULA


El resultado es lo que pretende, una pieza tan efectiva como un martillo pilón. Brutal. Fuera sutilezas.
Luis Martínez, El Mundo.

Nos pasea por la historia del mundo, con un montaje que hila fino, una música que acompaña sabiamente a las imágenes y un propósito preclaro: contarnos la otra versión.
Andrea Bermejo, Cinemanía.

 Naomi Klein.
Economista política, periodista, escritora e investigadora de gran influencia en el movimiento antiglobalización y el socialismo democrático; nacida en Montreal (Canadá)


Una pelicula de Michael Winterbottom y Mat Whitecross. La película rastrea los orígenes de este capitalismo salvaje en las teorías radicales el Premio Nobel de Economía Milton Friedman y su posterior implementación en todo el mundo, desde las dictaduras en Chile o Argentina de los años 70, a la Gran Bretaña de Margaret Thatcher, la Rusia de Yeltsin, o las no tan lejanas invasiones neoconservadoras en Afganistán e Irak.

Basada en el libro de Naomi Klein, LA DOCTRINA DEL SHOCK trata del auge del llamado capitalismo del desastre. Éste insta a los gobiernos a aprovechar periodos de crisis económicas, guerras, desastres naturales, ataques terroristas y epidemias, para saquear los intereses públicos y llevar a cabo todo tipo de reformas a favor del libre mercado. Medidas tan despiadadas que sólo han podido imponerse mediante el miedo, la fuerza y la represión.

 TRAILER



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DOCUMENTAL COMPLETO













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WEB EN ESPAÑOL


sábado, junio 18, 2011

NO TE CREAS TODO LO QUE DICEN, ESCUCHES O VEAS. VIVIMOS EN LA SOCIEDAD DEL ENGAÑO. EL NUEVO BLANCO ES EL CEREBRO


Toda esta crispación social que está azotando a España y a otros países internacionales es consecuencia de la inoperancia y abusos que el propio sistema ha generado por si mismo. Nada ocurre de forma fortuita; cada país tiene lo que se merece y en estos momentos España es un hervidero de conflictos sociales.

La gente está muy cabreada porque España como país está hecho polvo. ¿Responsables? Poder financiero y políticos. ¿Colaboradores? Medios de comunicación y sindicatos. ¿Lo único que funciona? Ciertos  éxitos deportivos que elevan el país a la cima del mundo; ¿el resto? … para llorar.

España no funciona y no veo ninguna opción política capaz de transformar la agrietada sociedad española ni capaz de gobernar con limpieza y honestidad. Ya sabemos que no hay país perfecto pero los hay que funcionan mejor y tienen recursos para salir adelante. Un país que constriñe la base trabajadora y mantiene los privilegios de unos cuantos es un país esclavo, un país en declive, un país que no es ejemplo en ninguna parte; en definitiva, un país petardo cuyos políticos son traca de feria. España es el hazmereír de Europa, un querer y no poder.

No se gobierna para la sociedad, se gobierna para mantener los intereses de los que poseen la riqueza, y mientras la riqueza no esté mejor repartida la sociedad nunca podrá funcionar correctamente: el equilibrio es la base del bienestar.

¿Dónde están estos 20 millones de españoles que sufren las consecuencias de la crisis y la corrupción? Si un equipo de fútbol gana un torneo miles de personas salen a la calle pero si se recortan los salarios, se suben los precios, se quitan los derechos laborales de los españoles, salen unos pocos y la mayoría se queda en casa viendo la tele.

La gran mayoría de la gente vive a espaldas de los que mueve realmente el mundo, no se dan cuenta qué fuerzas lo mueven y viven encantados en una realidad artificial y engañosa hábilmente diseñada para evitar conciencia, reflexión y cambio, como las estrategias de manipulación y control social. Pero es que al margen de esto existen también procedimientos ilegales que sirven al poder y cuya única finalidad es obtener y mantener sus intereses. El  poder juega sucio a espaldas de los ciudadanos, miente, conspira, incluso mata en nombre de sus banderas. El poder no es para tomárselo a broma, es una maquiavélica bestia que engulle toda forma de vida, idea o formato que dispute su existencia y para ello tiene sus tácticas y estrategias, como por ejemplo, las que estamos viendo últimamente en el seno de las manifestaciones de Indignados en las ciudades españolas, un asunto que al principio parecía pintoresco pero que actualmente ya está incomodando al poder. La consigna es bien simple: hay que liquidar a toda costa toda posible solidificación del movimiento y para ello hay que romper su dinámica pacifista. ¿Cómo lograrlo? Respuesta fácil … produciendo  la chispa que incendie la violencia necesaria para generar una reacción contundente y el consiguiente rechazo social.

La historia muestra miles de ejemplos e incluso hay escritos muchísimos libros sobre formas de lograr que algo bueno o positivo se convierta precisamente en su contrario. Son tácticas militares que incluso se utilizan hoy en día como armas para gestionar empresas, dinamizar gobiernos y generar negocios eliminando las posibles competencias. No hay que ser muy listo para darse cuenta del juego, basta observar y reflexionar, las conclusiones saltan a la vista.

La infiltración policial y la provocación del delito, es una de esas tácticas que se emplean para obtener resultados. Existen varios libros que hablan de ello y asimismo son materia de estudio en las carreras de derecho, policía, ejército, administración de empresas, etc. Poner la frase infiltración policial e provocación del delito en Google y quedaréis sorprendidos. Por ejemplo, determinados tipos de investigación policial requieren técnicas especiales por parte de la Policía que pueden crear una contradicción entre el Estado de Derecho y la averiguación del delito, de ahí que precisen de un respaldo jurídico que cubra y justifique dichas prácticas.

Los orígenes de estas estrategias y tácticas vienen de la legendaria China con el llamado Ninjutsu, o el arte de lo furtivo y la ocultación Ninja, una especialidad de las artes marciales que se sitúa entre los años 500 y 300 antes de Cristo y que ya fue brillantemente descrita en el antiguo tratado El Arte de la Guerra del legendario general chino Sun Tzu.

Las funciones de esta táctica estriban en la infiltración camuflada dentro de los entornos hostiles, en la realización de diferentes actos de sabotaje, secuestros, atentados o asesinatos  y en la habilidad para escapar con éxito una vez que se había cumplido la misión. Los famosos Hassassins o Nizaríes así como grandes generales de la historia, han usado estas tácticas para obtener información y destruir enemigos. El terrorismo de Estado usa también los llamados sicarios económicos para liquidar países, si eso es insuficiente generan revueltas internas, malestar endógeno, empapelan de mierda a los políticos o liquidan a su presidente simulando un accidente. Cuando no hay más remedio invaden un país bajo un pretexto y se apoderan de sus infraestructuras y recursos.

Estas antiguas prácticas actualmente forman parte de la formación militar de los ejércitos, de los comandos especiales, de las secciones concretas de la policía y de los servicios secretos como la CIA (Estados Unidos), FSB (Rusia), MOSAD (Israel), CESID (España), ABWEHR (Alemania), MI-16 (Inglaterra), DGSE (Francia), SISMI (Italia), etc.

Se usan constantemente para obtener información, tender trampas e incluso provocar situaciones que faciliten la acción o intervención. También son usadas por las mafias y otras sociedades secretas y empresas para eliminar competencias. Cabe recordar la célebre Checa soviética cuyo cometido era suprimir y liquidar, con amplísimos poderes y casi sin límite legal alguno, todo acto contrarrevolucionario o desviacionista. Se denominaron checás también a las diversas policías políticas secretas que surgieron en otros países con posterioridad. En la España republicana, también recibieron el nombre de checas los locales que durante la guerra civil utilizaban organismos parapoliciales para detener, interrogar y juzgar de forma sumarísima a los detenidos. Si se investiga por la red o se descubren montones de noticias relacionadas con el tema en cualquier parte del mundo. He aquí unos ejemplos:



No nos extrañemos pues que los minoritarios altercados de la concentración del movimiento 15M ante el Parlament de Cataluña de estos días, están sirviendo para que los medios de comunicación masivos inicien una campaña de criminalización del movimiento ciudadano ya que se trata de un movimiento no violento.

Los medios no mostrarán los vídeos grabados por los manifestantes, en los que se revela una práctica habitual de las fuerzas de seguridad de todo el Estado como la de infiltrar agentes policiales de paisano en las manifestaciones para provocar altercados.

Recordemos que en el año 2001, un total de 72 organizaciones se querellaron contra la Delegada del Gobierno de Cataluña y la policía por los incidentes ocurridos en la manifestación del movimiento antiglobalización del 24 de junio. Fueron denunciados los agentes antidisturbios que cargaron contra los manifestantes y la veintena de policías de paisano infiltrados que, según los querellantes, provocaron los incidentes armados con palos y barras de hierro, y a los que atribuyen daños en cinco establecimientos comerciales del Paseo de Gracia. La denuncia, que constaba de más de 40 páginas, estuvo apoyada, entre otras entidades, por la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB), IC-Verds, ERC, el Sindicat de Periodistes de Catalunya, EUiA, PSUC-Viu, CCOO, UGT, SOS Racismo, la Campaña contra el Banco Mundial Barcelona-2001 y el Consejo de la Juventud de Barcelona. Según el texto de la querella, diversos ciudadanos que presenciaron los hechos declararon que vieron a individuos con estética skin y armados con palos y hierros que participaron en las agresiones y luego los vieron practicando detenciones y entrando y saliendo de los furgones policiales.

No hay que olvidar que si la base de la pirámide se resquebraja la cima se viene a bajo; por tanto desde la cima hay que evitar, a cualquier precio, que las ovejas se transformen en lobos. De ahí que la técnica de la infiltración mimética y la provocación de barullos es una estrategia muy usada por el sistema policial por orden de sus mandamases (KarlFM).

Hace tiempo leí algunos interesantes libros sobre las estrategias de manipulación y control social que analizan muy profundamente cómo el sistema se encarga de controlar la sociedad y sus integrantes sin que nadie prácticamente se de cuenta de ello. Ver:


Se trata de un adoctrinamiento subliminal a través de distintos mensajes y medios como la publicidad, el consumo, la televisión, los deportes de masas, el ocio, la dependencia hacia ciertas cosas, inseguridad laboral, miedo, bajos salarios, hipotequismo, tarjetas de crédito, etc. El famoso slogan de la economista Naomi Klein autora de la Doctrina del Shock, crea el miedo primero y luego vende la seguridad, crea la enfermedad y luego vende del remedio, es una frase muy inteligente que explica como funciona nuestra sociedad que evoluciona como describió George Orwell en 1984 o como la primera película de Matrix diseñó de forma muy brillante.

“Las bases de planificación militar son sustituidas por pequeños centros de comando y planificación  clandestinos, desde donde se diseñan las modernas operaciones tácticas y estratégicas a desarrollarse en los medios de comunicación y el campo de Internet y la telefonía celular, factores claves  de la movilización de conducta masiva.

Las unidades de Guerra Psicológica son complementadas por Grupos Operativos, infiltrados en el campo de la política y de la población civil con la misión de detonar hechos de violencia y conflictos sociales.

Las tácticas y estrategias militares, son sustituidas por tácticas y estrategias de control social, mediante la manipulación informativa y la acción psicológica orientada a direccionar conducta social masiva con la Internet y los teléfonos celulares jugando como ejes inductores y concentradores.

Los blancos ya no son físicos (como en el orden militar tradicional) sino psicológicos y sociales. El objetivo ya no apunta a la destrucción de elementos materiales (bases militares, soldados, infraestructuras civiles, etc), sino al control del cerebro humano”.

Manuel Freytas.
Periodista, investigador, analista de estructuras del poder, especialista en inteligencia y comunicación estratégica.

Se acabaron los viejos hitos de lucha. El sistema ha aprendido del pasado y ahora trabaja oculta y sigilosamente a través del cuento y la psicología. Es un hábil monstruo capaz de devorar todo para asegurar su existencia; es una maquinaria terrible e inteligente de inventar, manipular, engañar, responsabilizar cualquier cosa que intente ponerlo en jaque. Todo es una enorme mentira, ya lo advirtió siglos atrás Platón en su Mito de las Cavernas  y  muchos sabios a lo largo de la historia lo han ido advirtiendo en sus libros; a pesar de ello nos seguimos tragando los cuentos, los mitos por los cuales se ha edificado nuestra civilización para mantenernos a raya. El sistema es una gran fábrica de cuentos y lo peor de todo es que sabe que la gente cree y se encanta con los cuentos.

KarlFM.-

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