Jacek Yerka nació en 1952, en Torun, una pequeña ciudad del norte
de Polonia, en las márgenes del río Vístula que, junto a Bydgoszcz, es la capital del voivodato de Cuyavia y Pomerania. A pesar de estar influido por diversas artistas y corrientes, la mayor fuente de inspiración de este imaginativo artista fue sin duda alguna su propia infancia y los recuerdos legendarios de épocas
pasadas, con lo cual ha llegado a componer un mágico mundo de imposibilidades y realidades imaginarias.
En 1995 el artista fue galardonado con el prestigioso World Fantasy Award como mejor artista. En sus obras podemos ver la
influencia de arquitectura de la Europa medieval que encontramos en su tierra
natal y las influencias de pintores como Hieronymus
Bosch, Pieter Brugel, Hugo van der Goes y Jan van Eyck.
Jacek Yerka es un viajero atemporal donde los caminos se dispersan
hacia mundos fantásticos donde la gravedad y la lógica se convierten en un
chiste. Su alma viajera explora el pasado como un oso hormiguero, extrapolando
las especies iconográficas como símbolos hacia un vertiginoso puzzle encantado
de múltiples significados. La imaginación desborda toda posible explicación. Es
un artista libre, que vuela como el pájaro que abandonó la jaula y se alza majestuoso
hacia los cielos de la realidad transformada. No existen condicionantes, ni reglas, ni moralismos
que sesgan la ideación, el universo de Jacek
Yerka es su propia vida, consciente e inconsciente, la voladura de todo muro
que aprisiona el ser humano. Es la
mano que se tiende para atravesar el espejo y conducirnos a la dimensión de las
maravillas y fascinaciones, a islas imaginarias, donde sólo los ojos de los
infantes llegan.
KarlFM.-