"A lo largo de la historia de la Humanidad, siempre se ha pretendido
solucionar las injusticias con grandes movilizaciones, que han acabado cayendo
por su propio peso. Pero es mejor luchar con cientos de miles de pequeñas
acciones … Solo es cuestión de saber luchar por unos objetivos claros,
identificar a quién pedir el cambio y moverse entre los grupos de interés".
Francisco Polo.
Director de Change.org en España y fundador de Actuable, en la Social
Media Week de Barcelona (La plataforma Change.org logra una victoria diaria
entre las mil campañas en favor de causas sociales que formulan los ciudadanos
cada mes en España).
Los tiempos cambian, nada
permanece como antes; las dinámicas implican movimientos sociales, nuevas
formas de actuar y ver la vida que, a su vez, generan transformaciones vitales para seguir
avanzando, no perder lo ganado y lograr mantener los equilibrios entre las bases
y la cima; los tiempos de las grandes concentraciones callejeras,
manifestaciones masivas de gente, barricadas, coches, llamamientos megafónicos,
cánticos revolucionarios, podiums en medio de las avenidas o entradas de
fábricas, autobuses incendiados, vandalismo urbano, pancartas, gritos de
protestas, correrías huidizas de porras y balas de goma, incluso de manguerazos
o gases lacrimógenos, toda esa liturgia escénica y tan propia de los años 60 y
70, actualmente pierde fuerza a pesar de algunos brotes justificados por la
actual crisis que azota a España y a otros países. Y Es lógico. La policía y el
sistema han aprendido de los hechos, de sus aciertos y errores, de las
consecuencias, y éstos no están dispuestos a ceder bajo ningún pretexto; ellos
tienen las armas y la forma definitiva de usarlas bajo el amparo de la
justificación de las leyes y el gobierno al que juran defender. Los activistas
y manifestantes saben perfectamente que frente a la fuerza violenta del
sistema, no se dispone de contramedidas iguales para rechazar y vencer. ¿Qué se
puede hacer entonces?
La respuesta reside en cambiar el
medio y la forma violentos por el uso de los medios legales que el mismo
sistema ofrece, es decir, activarse desde dentro y desde uno mismo hacia fuera
y hacia todos, generando de esta forma una red o tela de araña que se expanda
rápidamente y desestabilice el propio sistema. Las nuevas tecnologías (móviles, redes sociales, blogs, etc) son un
pasaporte idóneo para el activismo tecnológico y una forma diferente de generar
reacciones y asestar presiones constantes al sistema. Dicen que duele más una
acción basada en el silencio y el sigilo que 10.000 manifestantes gritando y
tirando piedras.
Internet y la telefonía móvil han
abierto esta posibilidad y de hecho hace tiempo que se está aplicando bajo
diversas formas y gran éxito. Otra opción que podría ser muy efectiva seria
llevar a cabo huelgas silenciosas desde las propias casas o lugares de trabajo,
es decir, ir al trabajo andando o bicicleta y quedarse en el sin trabajar o
todo el mundo en casa durante días y esperar a ver lo que acontece. Cuando la
mente o la vida física se ve amenazada, el ingenio humano se despierta.
“Hoy en día, los inconformistas ya no esperan un cambio de Gobierno, ni
las congregaciones masivas en el centro de las ciudades. Ahora utilizan los
móviles, las plataformas sociales de Internet y las redes sociales para luchar
y reivindicar sus causas, por pequeñas que sean.“
Blanca Parés
El Periódico
El sistema sabe de esta amenaza y
bajo sus sutiles formas hará todo lo posible para controlar toda la tecnología de
manera que no pueda ser usada contra sus estructuras. De hecho, las leyes Sinde,
S.O.P.A y otras, son un claro ejemplo del temor que revolotea entre el poder por
el auge y potencial activista que ofrecen dichas tecnologías. Pero en la vida
todo tiene su compensación, su lado contrario y por más que controlen la red y las tecnologías, siempre habrá quien
sepa como burlar toda actividad represora; como bien dice el refrán, “hecha la ley, hecha la trampa”.
El mundo, la sociedad, el poder,
se compone de seres humanos, de todos tipos, inteligentes, preparados,
expertos, astutos, etc … tanto en la como en la base. En consecuencia, siempre
habrá quien invente contramedidas frente a las amenazas así como nuevas formas
para rivalizar o amenazar al poder. Así siempre ha funcionado la Humanidad y
así siempre funcionará, hasta el día que se termine. Eso es lo que mantiene el equilibrio
entre el bien y el mal.
“Las plataformas on line contribuyen a que los ciudadanos inicien
campañas contra las injusticias con buenos resultados, como la impulsada por EL
PERIÓDICO DE CATALUNYA que logró la reforma de los centros de extranjeros.
Cientos de peticiones logran una victoria diaria en España entre las mil
campañas que se inician mensualmente”.
Blanca Parés
El Periódico
“La revolución digital ha dado nuevas armas a los ciudadanos., de este
diario, los activistas on line prefieren desmarcarse de la política. Ya no
tienen que ver con los militantes, no esperan consignas, solo más gente, porque
han entendido que los cambios se pueden hacer en entornos individuales; la
política va con las luces cortas mientras que los ciudadanos han puesto las
largas y ven más allá”.
Antonio Gutiérrez-Rubí
Asesor de comunicación y colaborador del Periódico
Es necesario entender que los
ciudadanos ya no pueden confiar en los medios de comunicación de masas oficiales,
en los sindicatos, en las castas intelectuales de un país, tres estamentos que
en tiempos pasados ayudaron a conseguir grandes cambios revolucionarios y sus
consecuentes mejoras sociales. Actualmente esta triade está bajo el control del
poder y la única forma de entender la realidad tal cual es a través de los
medios y personas alternativas. Y eso es posible gracias a Internet y las
nuevas tecnologías.
KarlFM.-