Muchas son las películas, novelas y documentales que se han escrito en
torno al tema y no cabe duda de que los insectos producen asco y miedo, sin embargo su vida constituye una auténtica perfección natural, infinitamente superior a cualquier otra especie, incluso la humana. Los insectos aparecieron en la
Tierra antes que los dinosaurios y el hombre. Han sabido adaptarse a cambios
climáticos y a toda clase de catástrofes. Se han extendido con éxito por todo
el planeta. Han desarrollado sistemas complejos de sociedad donde el bien del
grupo está por encima del individual. A pesar de ser una maravilla de la
naturaleza suelen provocar rechazo e incluso temor, incluso muchas personas
desarrollan fobias con tan solo notar su presencia. Generalmente solemos tener
miedo a aquellos que desconocemos, a cosas, hechos o animales que pueden amenazar nuestra
existencia, por la razón que sea; hay mucho de cultural en la inducción del miedo pero de hecho el miedo es, por si mismo, necesario y útil para la
supervivencia de cualquier ser vivo, no cabe duda de que sin el, ninguna especie viva podría sobrevivir mas de
dos segundos. quizás porque se desconocen por si mismos.
Los insectos nos dan miedo porque
son muchos y son prácticamente invencibles, sobreviven a cualquier cosa incluso
a los tóxicos más terribles, y a todo tipo de desastres. Su gran ventaja es su
pequeño tamaño, su enorme variedad y número, su escondido habitat, su capacidad
de metabilizar cualquier amenaza, su forma de vida y sus propias defensas
innatas. Tanto los insectos individuales, grupales o sociales, desafían toda
ley de la naturaleza y humana y son prácticamente los únicos animales vivos que
podrían sobrepasar la extinción de la vida en la Tierra.
La eusocialidad es el nivel más
alto de organización social que puede darse en ciertos animales. El término
eusocial fue creado en 1966 por Suzanne Barata en referencia a ciertas abejas. Este
tipo de vida social se da en ciertos insectos, especialmente en los del orden. Entre
los insectos sociales están las termitas, todas las hormigas, muchas especies
de abejas y de avispas, aunque hay otros.
El documental que hoy presento te
deja la carne como en estado de ebullición; perfectamente narrado y con unas imágenes
inéditas, constituye un mágico viaje hacia el interior de esas sociedades
perfectas donde todo encaja según su orden establecido y cualquier diferencia
puede suponer la caída de todo el grupo.