En este momento, los gobiernos, Wall Street y los bancos centrales de
todo el mundo, están haciendo algunos movimientos muy poco usuales. De hecho
parecen estar preparándose para afrontar un posible colapso económico sin precedentes. Más de 600 ejecutivos
bancarios han dimitido ya de sus cargos en los últimos 12 meses, y un número
sustancial de banqueros de Wall Street han comprado propiedades
Prepper este verano. Es mas, ¿por qué el
gran experto en finanzas internacionales George
Soros ha vendido la totalidad de sus posiciones de renta variable en los
principales valores financieros, y en su lugar está comprando oro a través de la
Fundación Oro SPDR?. A principios del año 2012, George Soros dijo a la revista Newsweek:
Yo no estoy aquí para animarte. La situación es la más grave y difícil que he tenido en mi carrera; estamos ante un momento comparable en muchos aspectos a la década de 1930, la Gran Depresión. Nos enfrentamos ahora a una reducción general en el mundo desarrollado, lo que amenaza con ponernos ante una década de estancamiento o peor. El mejor escenario es un ambiente deflacionario. El peor de los casos es un colapso del sistema financiero.
Pero lo mas terrible será lo que vendrá a consecuencia de este colapso: a medida que aumente la cólera entre los ciudadanos, los disturbios en las calles de las ciudades seran inevitables y muy violentos. Soros responde a eso: “La respuesta a la inquietud podría ser más perjudicial que la propia violencia. Va a ser una excusa para reprimir y usar tácticas de mano dura para mantener la ley y el orden, que, llevado al extremo, podría generar un sistema político represivo, una sociedad donde la libertad individual será limitada, lo que vendría a ser una ruptura con la tradición de las democracias internacionales“.
Yo no estoy aquí para animarte. La situación es la más grave y difícil que he tenido en mi carrera; estamos ante un momento comparable en muchos aspectos a la década de 1930, la Gran Depresión. Nos enfrentamos ahora a una reducción general en el mundo desarrollado, lo que amenaza con ponernos ante una década de estancamiento o peor. El mejor escenario es un ambiente deflacionario. El peor de los casos es un colapso del sistema financiero.
Pero lo mas terrible será lo que vendrá a consecuencia de este colapso: a medida que aumente la cólera entre los ciudadanos, los disturbios en las calles de las ciudades seran inevitables y muy violentos. Soros responde a eso: “La respuesta a la inquietud podría ser más perjudicial que la propia violencia. Va a ser una excusa para reprimir y usar tácticas de mano dura para mantener la ley y el orden, que, llevado al extremo, podría generar un sistema político represivo, una sociedad donde la libertad individual será limitada, lo que vendría a ser una ruptura con la tradición de las democracias internacionales“.
Pero él no es el único que ha
estado muy ocupado acumulando oro. El multimillonario John Paulson (el que ganó 20 millones de dólares en la
crisis de las hipotecas subprime) ha
estado comprando oro como un loco y su compañía ahora “tiene el 44 por ciento de sus 24 mil millones dólares de fondos
expuestos a metales preciosos”. Entonces, ¿por qué Soros y Paulson van a
compran tanto oro?
Los bancos centrales también
acaparan oro. Según el Consejo
Mundial del Oro, las 157,5 toneladas métricas de oro compradas por los
bancos centrales del mundo durante el último trimestre representaron un aumento
del 62,9 % respecto al primer trimestre del 2012 y un aumento del 137,9 %
respecto al segundo trimestre del 2011.
Antes de 2009, los bancos
centrales del mundo habían sido vendedores netos de oro por cerca de dos
décadas. Pero ahora han cambiado totalmente, y el último trimestre los
bancos centrales hicieron un acopio de oro en cantidades que no
hemos visto antes. ¿Por qué los bancos centrales del mundo se convierten en
tales compradores de oro? ¿Hay algo que no se está diciendo?
Por supuesto que si, nuestra
economía sigue cayendo aparte y los signos de decadencia social
van en aumento en todo el mundo. Los ciudadanos de los países están muy frustrados
y enojados más que en cualquier otro momento de la historia moderna. En
cualquier momento la chispa puede prender la llama y sembrar el desastre. Así
que nadie espere que alguien venga en la televisión y anuncie que una debacle va
a producirse, simplemente porque las autoridades nunca quieren que cunda el pánico
en la población general, nunca se le dice que se prepare porque siempre debe
ser la última en enterarse de las cosas; cuando se entera ya es tarde porque
todo ya apesta.
Es por ello que hay que aprender
de la Historia, de los sabios estrategas, que siempre aconsejan sobre la previsión y la preparación. Hay que
abrir los ojos y pensar desde uno mismo, no esperes que los demás lo hagan por
ti, el cambio empieza desde la propia posición. Todos tenemos que trabajar duro
y mientras podamos, porque el tiempo pasa y el monstruos está al acecho.
Las evidencias son muchas y gran cantidad de información
privilegiada está saliendo de la cima de los mercados: parece ser que
el gobierno de los EE.UU., está realizando los preparativos para algo realmente
muy grande. Si el gobierno de EE.UU. y de otros países así como los bancos
centrales del mundo están preparándose ante un posible derrumbamiento social y económico, ningún ciudadano debería enterrar su cabeza bajo
la arena sino mas bien estirar su cuello como las jirafas y permanecer estado de máxima alerta. Las señales de alarma están bien presentes y se acaba el tiempo.
KarlFM.-