Hace muchos años, cuando era un
adolescente, un amigo me regaló dos
libros que cambiaron mi concepción de la historia y del mundo, Recuerdos del
Futuro, de Erich Von Däniken, y Tierra Sin
Tiempo, de Peter Kolosimo. Tan sólo tenía 14 años.
El primer libro partía de la
hipótesis de que la religión de varias civilizaciones antiguas fue “revelada” a
los seres humanos primitivos por supuestos visitantes extraterrestres, quienes
además de haber sido recibidos como “dioses” a su vez les habrían transmitido algunos
conocimientos tecnológicos. El segundo libro, partiendo de teorías no aceptadas
por la comunidad científica, sostenía que el hombre es apenas un eslabón en una
cadena evolutiva iniciada en algún lugar del Cosmos y luego continuada en la
Tierra por la intervención extraterrestre en distintos momentos de la historia.
El hombre siempre ha cuestionado el
origen de su existencia y para dar respuestas a estos enigmas ha desarrollado complejas teorías sobre la
evolución de las especies, asegurando que, a través del paso de millones de años
y bajo unas condiciones adversas, el hombre ha sido capaz de abrirse camino entre
los vestigios más salvajes de los simios y los homínidos hasta alcanzar la categoría definitiva y maestra de ser humano actual e inteligente. En contrapartida, existen también otros puntos de vista que, basados en los textos sagrados
religiosos, explican el origen de nuestra especie mediante teorías creaciondiversa índole, como las que tratan de explicar la creación del
hombre a partir de Adán y Eva. No cabe duda de que todas ellas son muy interesantes y dignas de ser
estudiadas detenidamente, pero en este post que escribo y los documentales que aporto, nos centraremos en aquellos
aspectos que no acaban de encajar dentro del marco histórico conocido hasta el
momento, y que podrían explicar una historia muy diferente de los orígenes del
ser humano y su evolución.
Existe una hipótesis muy
interesante que describe la posible relación existente entre el desarrollo de
la civilización, las grandes construcciones del pasado y los extraterrestres.
Muchas personas piensan que en los albores de la Humanidad, una fuerza alienígena
descendió sobre la Tierra, y tras emparejarse con los terrestres mejoraron la raza humana, constituyendo probablemente, ese eslabón perdido que tanta
preocupación desata en la comunidad científica, religiosa, cultural e histórica.
Que cada cual piense lo que crea
conveniente pero a mi parecer y tras muchos años de lecturas diversas he
llegado a la conclusión de que no resulta tan descabellado como parece, que
seres de otra parte hayan podido dar el paso para el salto hacia la Humanidad;
la prueba es que hay miles de vestigios y legados en la Tierra y en los
escritos antiguos; las evidencias son muy notables.
Si durante nuestra educación nos
han inculcado en las escuelas que Dios creó el mundo y al ser humano, no veo ilógico
pensar que ese Dios o dioses hubieran podido ser estos extraterrestres de los que se habla en
muchas partes. Sinceramente cada vez estoy más convencido de ello.
KarlFM.-