El género negro es el que mejor refleja la realidad y sus claroscuros donde lo visible y lo oscuro confluyen. El lado oscuro de la fuerza está detrás de muchas cosas. La crisis actual, por ejemplo, en cierta manera tiene raíces delictivas, en criminales a gran escala que manipularon los mercados.
Lorenzo Silva
(escritor)
Sus ilustraciones quitan el aliento, aprietan el corazón en un puño y rasgan las vestiduras hasta quedarse en pelotas, todo ello en un oscuro clima de tensión máxima que impresiona por lo depurado de su técnica y por la voluptuosidad seductora de sus perversas mujeres; todo un collage de alerta máxima. Violencia, erotismo ardiente y clímax negro es lo que caracteriza el trabajo excelente de Jean-Claude Claeys, un legado que reproduce en tinta china las fotografías que realiza anteriormente y que recuerdan esa gráfica del cine negro tras la Guerra Mundial. Claeys, es uno de estos artistas que siguen fieles a las tradiciones originales, al arte puro, como las añejas y sublimes películas de Phillipe Marlowe o James Gagney. Finura en el trazo, sentido de la puesta en escena, elegancia maliciosa, encuadres detallados y elaborados, acción caliente en un ambiente gang que destila toda una belleza vinculada a la muerte y al sexo.
Jean-Claude Claeys, es un ilustrador nacido el 16 de octubre de 1951, en la mítica París, una de las ciudades más artísticas del planeta. Se sabe poco de este singular hombre que, a fecha de hoy, sigue siendo un personaje relativamente discreto y misterioso, sin embargo, su increíble trabajo es la top vedette de numerosas publicaciones, portadas, cómics e incluso del famoso cartel de la película Cotton Club de Francis Ford Coppola (1984).
Criminales, asesinos a sueldo, hampones, tiparracos de corte duro y malas pulgas que configuran un cócktel efervescente de oscuras tramas y pérfidas femmes fatales, gildas cuya curvatura eleva los instintos más básicos, conduciéndo a sus víctimas al peligro máximo e incluso a la muerte. Ese contraste elevado de blanco y negro puro y sus trepidantes historias negras, terminan excitando la imaginación del espectador llevándole a un clímax global donde las fronteras entre buenos y malos se difuminaban y el héroe acostumbra a ser un antihéroe atenazado por un pasado oscuro. La mayor parte de los protagonistas son individuos derrotados, en decadencia, que buscan encontrar la verdad (o por lo menos algún atisbo de ella). Los crímenes se basan en las debilidades humanas como la rabia, ansias de poder, envidia, odio, avaricia, pasiones, etc. Comienza el viaje, espero que lo disfrutéis y que no acabéis con algún agujero extra producido por alguna bala perdida o en la cama bajo las garras de alguna dama de sensual arquitrectura.
