martes, junio 29, 2010

CUANDO LA VIDA DESPARECE DE FORMA IMPREVISTA


A todos nos enseñaron de pequeños que no debíamos hacer ciertas cosas porque hacíamos peligrar nuestra vida o la de los demás. Pura supervivencia y sentido común. Muchas veces la vida depende de instantes y situaciones concretas que nos conducen a aciertos o decisiones fatales; nada está destinado a ser como queremos que sea ya que siempre existe un factor desconocido que puede hacer variar el programa en pos a resultados inesperados. Imprudencias, inconsciencias, impaciencias, fatalidades, circunstancias, riesgos innecesarios … milésimas antes, milésimas después, que más da, la fracción de supervivencia es tan breve que una vez tomada la iniciativa no quedan momentos para variar la dirección; cuando las coincidencias se unen en un mismo punto fatídico no hay vuelta atrás. El tiempo pues … determina la vida.

El ser humano a menudo desafía los principios básicos de la supervivencia y a pesar de conocer los peligros que le acechan, se cree capaz de superarlos o incluso no piensa en ellos. Sobrepasar los límites de lo imposible es una actitud muy arraigada hoy en día entre las personas, especialmente en los más jóvenes que siempre piensan que la vida les es eterna. Sin embargo, sentir miedo es afianzar el instinto de nuestra protección.

El miedo es un sentimiento natural en las personas, es una especie de alarma que nos alerta de algún peligro y, por ende, activa nuestra vigilancia, nos hace estar más pendientes, incrementa la precaución y hace que nos protejamos. En ese sentido, el miedo es normal y beneficioso para el individuo y para su especie. Pero la ausencia de miedo es otra cosa, implica irresponsabilidad, osadía y un gran número de posibilidades de quedar atrapado entre los alaridos de la muerte.

Las personas siempre transgreden las normas y sistemas de seguridad, por eso la finalidad de la seguridad es la prevención de cualquier posible eventualidad. Para controlar mejor esto es necesario implantar una cultura cívica más responsable ya que las administraciones nunca podrán evitarlo todo.

Pero también es cierto que sociedad y sus infraestructuras no son los que deberían ser, garantías de seguridad que ofrecen son muy deficitarias y lo fácil siempre es culpar al ciudadano. Hagamos un esfuerzo de imaginación. Aunque todos cumpliésemos a raja tabla los protocolos de civismo y conducta social idóneas, las tragedias siempre se producirían porque los medios y las infraestructuras no son la mayoría de las veces las que merecen ser; ahí los presupuestos, la eficacia de los responsables y la ética profesional juegan papeles importantes; porque seamos sinceros, los profesionales y los estamentos públicos no son honestos y siempre miran las comisiones antes que el uso de lo adecuado. Estamos hartos de verlo todos los días.

Que mueran 12 personas al cruzar imprudentemente unas vías de tren, que caiga un avión porque las compañías buscan abaratar costes y así obtener mayores ganancias usando aviones ya caducos, que se produzcan accidentes de coche mortales porque los fabricantes siguen construyendo vehículos capaces de rebasar los límites de velocidad, que al año mueran X miles de personas a causa del tabaco cuando el Estado se beneficia de millones de ganancias con el impuesto que cobran a pesar de realizar campañas antitabaco, etc., todo eso, y mucho mas, es simplemente una patraña, un doble juego económico donde las vidas humanas son los que menos interesa y lo que importa son los emulentos que a los bolsillos de los gobiernos y políticos se embolsan diariamente.

Como decía un viejo sabio …. “el mundo es un gigantesco teatro y los humanos sus marionetas, hábilmente manejadas por las manos que mueven sus hilos”.

Mi más sincero pésame por las víctimas que entregaron sus vidas en ese tren infernal que pareció surgir del más allá, y que esparcido sus gotas de vida por los raíles de la muerte. Un abrazo a sus familiares. Y un aviso a todos aquellos que desafían los límites de la coherencia y el sentido común, bien por su osada aventura de transgredir lo prohibido y la ansiedad del ocio, y a todos aquellos que determinan las directrices de seguridad de nuestra débil sociedad.

Saludos.-

Entrada destacada

ANNA CALVI – PEAKY BLINDERS ORIGINAL SCORE SEASON 5 & 6

«Me fascina la manipulación de las emociones con el sonido. Es misterioso para mí. A veces, poner en una escena la música opuesta a la que e...