Howard Zinn es el autor de más de 20 libros y uno de los historiadores más celebrados de USA. Su obra clásica: "A People's History of the United States" cambió la forma como vemos la historia en USA. Publicado por primero vez hace un cuarto de siglo, el libro ha vendido más de un millón de ejemplares y es un fenómeno en el mundo editorial – vende más copias con cada año que pasa. He aquí un fragmento de una de sus obras que merece la pena leer a conciencia para entender una gran parte de la dinámica actual norteamericana, dinámica que arrastra al resto del mundo.
"Al terminar la Segunda Guerra Mundial, cuando los líderes nazis fueron enjuiciados en el Proceso de Nüremberg, Hermann Göring, el segundo de Adolf Hitler y jefe de la fuerza aérea alemana Luftwaffe, estuvo en la cárcel junto con los otros dirigentes del régimen nazi. Göering fue visitado en la prisión por un psicólogo que tenía la tarea de entrevistar a los acusados en el juicio.
Este psicólogo tomó notas de la entrevista con Göering y un par de años después de la guerra escribió un libro intitulado "Diario de Nüremberg" en el que registró su conversación con el capo alemán. En unana de la preguntas el psicólogo preguntó a Göring: ¿cómo fue posible que Hitler y los nazis pudieran hacer que el pueblo alemán aceptara políticas de guerras y agresión tan absurdas y ruinosas? Y Göering respondió:
"La gente no quiere guerra. ¿Por qué algún pobre diablo iba a querer arriesgar su vida en una guerra? Los que determinan la política son los dirigentes del país. Siempre se puede llevar a la gente a seguir las órdenes de los dirigentes. Basta con decirles que están siendo atacados y con denunciar a los pacifistas por falta de patriotismo. Funciona igual en cualquier país."
Si se llama Estado totalitario o se llama democracia, la estrategia funciona del mismo modo, es decir, los dirigentes del país pueden engatusar y seducir a la gente hacia la guerra, asustándola, diciéndole que está en peligro, y amenazándola y coaccionándola, que si no participa, será considerada antipatriótica. Y es lo que sucedió en realidad en este país después del 11-S. Y eso es lo que sucedió después de que G. Bush presentara el fantasma de las armas de destrucción masiva en Iraq logrando que el pueblo norteamericano lo siguiera por un tiempo hacia esa guerra interminable.
¿Cómo la Administración Bush se salió con la suya? ¿Y la prensa? ¿Y los medios? ¿No es tarea de la prensa y resto de los medios sacar a la luz lo que hacen los gobiernos? la prensa no hizo su trabajo, y como resultado, el pueblo norteamericano, mirando televisión, leyendo los periódicos, no tuvo ningún análisis crítico alternativo sobre lo que estaba sucediendo.
Si el pueblo Norteamericano conociera realmente la historia, si la aprendiera, si las instituciones educacionales y la prensa hicieran su trabajo, dando a la gente una perspectiva histórica, la gente nunca creería una sola palabra de sus presidentes. Los intereses del gobierno y los intereses del pueblo no son lo mismos.
Los gobiernos mienten permanentemente. Bueno, no sólo el gobierno de USA, todos mienten. Es simplemente la naturaleza de los gobiernos. Tienen que mentir. Si le dijeran la verdad no durarían mucho tiempo. Así es que la historia puede ayudar a comprender el engaño, a ser escéptico, a no apresurarse a apoyar cualquier cosa que te dice el gobierno.
La gente que va a la guerra no combate por su país, lo hacen por su gobierno; por tanto sería más exacto decir: "Me voy a combatir por George Bush, por Cheney, por Rumsfeld, por Halliburton, etc. Eso sí sería decir la verdad”.
Los norteamericanos creamos una histeria sobre países que tratan desesperadamente de alcanzarnos. Pero al crear esa amenaza monstruosa, tomamos billones de dólares de la riqueza de este país y los gastamos en presupuestos militares.
El pensamiento insólito es posible cuando creas miedo e histeria. Hoy en día el terrorismo ha suplantado al comunismo. Si en los discursos de George Bush y su gabinete se sumaran todas las veces que han utilizado la palabra "terrorismo" y "terror", nos daríamos cuenta que es un mantra creado para amedrentar al pueblo norteamericano. ¿Cómo se puede librar una guerra contra el terrorismo si la guerra misma es terrorismo?
Cuando se responde al terrorismo con terrorismo, se multiplica el terrorismo en el mundo entero. Actualmente los medios informativos dicen que la guerra en Iraq ha causado un crecimiento de los grupos terroristas, ha aumentado la militancia y el radicalismo entre los grupos islámicos en Oriente Próximo. Asimismo el terrorismo del que son capaces los gobiernos al ir a la guerra tiene una escala mucho más grande que el terrorismo de al-Qaeda o de cualquier grupo. Los gobiernos son terroristas en una escala enormemente grande. USA ha estado involucrada en terrorismo contra Afganistán, contra Iraq, y ahora amenaza con extender su terrorismo a otros sitios en Oriente Próximo.
Los norteamericanos no ayudamos a solucionar la situación, no llevamos la paz, no llevamos la democracia. Llevamos la violencia y el caos porque la guerra no soluciona nada. Hemos tenido una historia de repleta de guerra tras guerra y ¿qué han solucionado?, ¿qué han logrado?
La guerra corrompe a todo aquel que se involucra en ella. Se comienza como muchachos buenos, y se termina siendo muy malos. En la Segunda Guerra Mundial, los fascistas eran los malos, los norteamericanos los buenos. A medida que la guerra continúaba, los buenos comenzaron a comportarse como los malos. Eso es una conducta que se puede rastrear en todas las guerras, desde la más antigua a la más actual.
Hitler cometió sus atrocidades, nosotros, los norteamericanos, cometimos las nuestras. Matamos de 600.000 civiles en Japón, un número igual de civiles en Alemania. No eran Hitler ni Tojo, eran sólo gente de a pie. ¿Se preocupó EEUU de que Sadam Husein tiranizara a su propio pueblo? Le ayudamos a tiranizar a su pueblo, a matar con gas a los kurdos, a acumular armas de destrucción masiva.
Como dijo A. Einstein "La guerra no puede ser humanizada. Sólo puede ser abolida". Si la esclavitud llegó a su fín tras 30 años de esfuerzos, el fin de la guerra también puede desaparecer. Todos tenemos una tarea por delante. Tenemos muchas cosas que hacer.
Una de las cosas que podemos aprender de la historia es que la historia no es sólo una historia de cosas que nos han sido infligidas por los que mandan. La historia es también una historia de resistencia. Es una historia de gente que sufre la tiranía durante décadas, pero que termina por alzarse y derrocar al dictador. Lo hemos visto en un país tras el otro, una sorpresa tras la otra. Gobernantes que parecen tener un control total, de repente se despiertan un día, y hay un millón de personas en las calles, y toman sus maletas y se van. Sucedió en las Filipinas, en Yemen, en todas partes, en Nepal. Un millón en la calle, y entonces el gobernante tiene que irse. De manera que, eso es lo que queremos lograr.
Todo lo que hacemos es importante. Casa cosita que hacemos, cada piquete en el que marchamos, cada carta que escribimos, cada acto de desobediencia civil en el que participamos, cada reclutador con el que hablamos, cada padre con el que hablamos, cada soldado con el que hablamos, cada persona joven con la que hablamos, todo lo que hacemos en clase, fuera de clase, "todo lo que hacemos por un mundo diferente, es importante, aunque en el momento parezca fútil, porque es como se produce el cambio. El cambio sucede cuando millones de personas hacen pequeñas cosas, que en ciertos momentos de la historia se suman, y entonces sucede algo bueno y algo importante".
Howard Zinn
http://es.wikipedia.org/wiki/Howard_Zinn
(Una gentileza de Karl).-
"La gente no quiere guerra. ¿Por qué algún pobre diablo iba a querer arriesgar su vida en una guerra? Los que determinan la política son los dirigentes del país. Siempre se puede llevar a la gente a seguir las órdenes de los dirigentes. Basta con decirles que están siendo atacados y con denunciar a los pacifistas por falta de patriotismo. Funciona igual en cualquier país."
Si se llama Estado totalitario o se llama democracia, la estrategia funciona del mismo modo, es decir, los dirigentes del país pueden engatusar y seducir a la gente hacia la guerra, asustándola, diciéndole que está en peligro, y amenazándola y coaccionándola, que si no participa, será considerada antipatriótica. Y es lo que sucedió en realidad en este país después del 11-S. Y eso es lo que sucedió después de que G. Bush presentara el fantasma de las armas de destrucción masiva en Iraq logrando que el pueblo norteamericano lo siguiera por un tiempo hacia esa guerra interminable.
¿Cómo la Administración Bush se salió con la suya? ¿Y la prensa? ¿Y los medios? ¿No es tarea de la prensa y resto de los medios sacar a la luz lo que hacen los gobiernos? la prensa no hizo su trabajo, y como resultado, el pueblo norteamericano, mirando televisión, leyendo los periódicos, no tuvo ningún análisis crítico alternativo sobre lo que estaba sucediendo.
Si el pueblo Norteamericano conociera realmente la historia, si la aprendiera, si las instituciones educacionales y la prensa hicieran su trabajo, dando a la gente una perspectiva histórica, la gente nunca creería una sola palabra de sus presidentes. Los intereses del gobierno y los intereses del pueblo no son lo mismos.
Los gobiernos mienten permanentemente. Bueno, no sólo el gobierno de USA, todos mienten. Es simplemente la naturaleza de los gobiernos. Tienen que mentir. Si le dijeran la verdad no durarían mucho tiempo. Así es que la historia puede ayudar a comprender el engaño, a ser escéptico, a no apresurarse a apoyar cualquier cosa que te dice el gobierno.
La gente que va a la guerra no combate por su país, lo hacen por su gobierno; por tanto sería más exacto decir: "Me voy a combatir por George Bush, por Cheney, por Rumsfeld, por Halliburton, etc. Eso sí sería decir la verdad”.
Los norteamericanos creamos una histeria sobre países que tratan desesperadamente de alcanzarnos. Pero al crear esa amenaza monstruosa, tomamos billones de dólares de la riqueza de este país y los gastamos en presupuestos militares.
El pensamiento insólito es posible cuando creas miedo e histeria. Hoy en día el terrorismo ha suplantado al comunismo. Si en los discursos de George Bush y su gabinete se sumaran todas las veces que han utilizado la palabra "terrorismo" y "terror", nos daríamos cuenta que es un mantra creado para amedrentar al pueblo norteamericano. ¿Cómo se puede librar una guerra contra el terrorismo si la guerra misma es terrorismo?
Cuando se responde al terrorismo con terrorismo, se multiplica el terrorismo en el mundo entero. Actualmente los medios informativos dicen que la guerra en Iraq ha causado un crecimiento de los grupos terroristas, ha aumentado la militancia y el radicalismo entre los grupos islámicos en Oriente Próximo. Asimismo el terrorismo del que son capaces los gobiernos al ir a la guerra tiene una escala mucho más grande que el terrorismo de al-Qaeda o de cualquier grupo. Los gobiernos son terroristas en una escala enormemente grande. USA ha estado involucrada en terrorismo contra Afganistán, contra Iraq, y ahora amenaza con extender su terrorismo a otros sitios en Oriente Próximo.
Los norteamericanos no ayudamos a solucionar la situación, no llevamos la paz, no llevamos la democracia. Llevamos la violencia y el caos porque la guerra no soluciona nada. Hemos tenido una historia de repleta de guerra tras guerra y ¿qué han solucionado?, ¿qué han logrado?
La guerra corrompe a todo aquel que se involucra en ella. Se comienza como muchachos buenos, y se termina siendo muy malos. En la Segunda Guerra Mundial, los fascistas eran los malos, los norteamericanos los buenos. A medida que la guerra continúaba, los buenos comenzaron a comportarse como los malos. Eso es una conducta que se puede rastrear en todas las guerras, desde la más antigua a la más actual.
Hitler cometió sus atrocidades, nosotros, los norteamericanos, cometimos las nuestras. Matamos de 600.000 civiles en Japón, un número igual de civiles en Alemania. No eran Hitler ni Tojo, eran sólo gente de a pie. ¿Se preocupó EEUU de que Sadam Husein tiranizara a su propio pueblo? Le ayudamos a tiranizar a su pueblo, a matar con gas a los kurdos, a acumular armas de destrucción masiva.
Como dijo A. Einstein "La guerra no puede ser humanizada. Sólo puede ser abolida". Si la esclavitud llegó a su fín tras 30 años de esfuerzos, el fin de la guerra también puede desaparecer. Todos tenemos una tarea por delante. Tenemos muchas cosas que hacer.
Una de las cosas que podemos aprender de la historia es que la historia no es sólo una historia de cosas que nos han sido infligidas por los que mandan. La historia es también una historia de resistencia. Es una historia de gente que sufre la tiranía durante décadas, pero que termina por alzarse y derrocar al dictador. Lo hemos visto en un país tras el otro, una sorpresa tras la otra. Gobernantes que parecen tener un control total, de repente se despiertan un día, y hay un millón de personas en las calles, y toman sus maletas y se van. Sucedió en las Filipinas, en Yemen, en todas partes, en Nepal. Un millón en la calle, y entonces el gobernante tiene que irse. De manera que, eso es lo que queremos lograr.
Todo lo que hacemos es importante. Casa cosita que hacemos, cada piquete en el que marchamos, cada carta que escribimos, cada acto de desobediencia civil en el que participamos, cada reclutador con el que hablamos, cada padre con el que hablamos, cada soldado con el que hablamos, cada persona joven con la que hablamos, todo lo que hacemos en clase, fuera de clase, "todo lo que hacemos por un mundo diferente, es importante, aunque en el momento parezca fútil, porque es como se produce el cambio. El cambio sucede cuando millones de personas hacen pequeñas cosas, que en ciertos momentos de la historia se suman, y entonces sucede algo bueno y algo importante".
Howard Zinn
http://es.wikipedia.org/wiki/Howard_Zinn
(Una gentileza de Karl).-