Federico Fellini (Director de Cine italiano)
La televisión, ese tubo mágico capaz de llegar a cualquier rincón de la Tierra, podría ser un medio exquisito de conocimiento positivo sin embargo es todo lo contrario. Cuando conectas el “aparato” es como si un comecocos penetrase en tu cerebro. Los contenidos son tan nefastos, a excepción de quien tienen la suerte de poder ver documentales en los canales privados, que la mano suele sufrir del síndrome metacarpiano de tanto botoneo zapping. Dado pues el panorama televisivo que tenemos salta una pregunta inquietante ¿es posible enseñar a consumir de forma inteligente y racional el medio televisivo?
En nuestra sociedad se ha producido una profunda transformación a causa de las nuevas tecnologías actuales pero esa revolución no se integra dentro del sistema educativo, existe fuera de ella y todavía muy lejana de los niveles de otros países. Los medios de comunicación, Internet y en especial la televisión y los productores de servicios de telefonía móvil deberían ponerse de acuerdo con los productores de contenidos educativos para que juntos pudieran crear plataformas educativas en formatos multimedia. La finalidad de los educadores debería ser la de poder transformar los medios de comunicación en útiles de aprendizaje. Pero ¿quién está detrás de la cortina de los medios de comunicación?
Los humanos nos hemos caracterizado históricamente, entre otras, por tener una vocación obsesiva por saber. Preguntamos constantemente por las cosas porque necesitamos obtener respuestas. A veces eso se logra de forma simple, otras por las leyes del azar, algunas veces requieren mucho esfuerzo y sacrificiospero muchas ni tan siquiera se pueden responder. Es el juego de la curiosidad y el ansia por conocer, un juego que suele diluirse, en ocasiones, por lo crédulos que llegamos a ser y otras por esa comodidad inducida que tenemos de operar según la cultura del mínimo esfuerzo.
Hoy en día apenas existe el espíritu crítico, hemos quedado relegados al camino marcado por la “versión oficial” de los hechos y lo que dictan los medios de comunicación de masas. Es la incultura de la obediencia sutil. Todo lo que dice el Gobierno, la oposición, los telenoticias, la prensa, la radio, no es cuestionado, porque muy hábilmente está diseñado para ser acatado. Toda esta estrategia tiene una enorme contaminación de intereses. Siendo así ¿por qué tragamos toda esa manipulación informativa?
"Encuentro la televisión muy educativa. Cada vez que alguien la enciende, me retiro a otra habitación y leo un libro".
Groucho Marx
(Actor estadounidense.)
Groucho Marx
(Actor estadounidense.)
La gente no suele saber que detrás de todo este escenario socio-económico llamado sociedad, las multinacionales hábilmente dirigidas por un reducido grupo de elevadísimo poder, son las que realmente dominan los terrenos, incluso más que los políticos elegidos democráticamente. Algunas personas, por desgracia no muchas, saben de la existencia de esos gobiernos en la sombra que marcan todos los días la agenda internacional.
Hace años, un imponente discurso del mítico presidente asesinado John Fitzgerald Kennedy advertía ya de la presencia de sociedades secretas y de la amenaza que esto suponía para un desarrollo libre e independiente de la sociedad. Clamaba una mayor necesidad de información pública y veraz. Hacía un llamamiento a los medios de comunicación para desenmascarar a las personas que están detrás de esa invisible cortina de poder. Pero todos sabemos que terminó asesinado.
Si nadie es capaz de hacer cambiar lo que hay detrás de la cortina, ¿cómo vamos a poder ofrecer un contenido más reflexivo y de gran nivel educador a través del tubo? Elisabet Marill Femeninas, Directora-Gerente de 9ICTA-Iniciativas de Comunicación y Telemática Aplicada Dirección comenta:
“Ahora un niño de solo 5 años recibe más imputs de los que un adulto de hace 100 años recibía en toda su vida, llegándole además por medios diversos que estimulan de manera diferente sus intereses y ponen a prueba constantemente su nivel de concentración. A menudo nos llega información sobre el fracaso escolar, sobre el poco interés que muestran los jóvenes por aprender, sobre la poca motivación de los jóvenes por saber,… pero no queremos analizar la situación en profundidad porque creo que a todos nos da miedo llegar a la única conclusión posible en nuestros días: los modelos y formatos de aprendizaje que seguimos utilizando no han evolucionado al mismo ritmo que otros esquemas de comunicación que llaman la atención y motivan a nuestros jóvenes … Creo que para ellos actualmente la distancia entre lo que se les ofrece de manera espontánea, no estructurada, pero que básicamente les “demanda” creatividad, proactividad, etc… y los formatos que se utilizan en las escuelas es tan abismal, que la actitud de pasotismo que muestran a veces, resulta totalmente comprensible”.
La TV permite “hablar” directamente al interior de la mente de millones de personas y depositar en ella imágenes capaces de lograr que la gente haga lo que de otra manera nunca hubiera pensado hacer. se necesita. Lo que no sale en la televisión no existe y se publicita todo lo que no se necesita, pero como “rara vez nos paramos a considerar como funciona, que nos están diciendo, y como nos afecta”, la mejor manera de minimizar sus efectos sería apagarla directamente.
"Si de pronto se descompusieran todos los televisores del mundo, no habría escalas para medir los maremotos de aburrimiento".
Manuel Campo Vidal
(Periodista español)
Manuel Campo Vidal
(Periodista español)
Muchas personas sufren el impacto de la televisión de tal manera que acaban adoptando pautas de comportamiento y formas de pensar inducidas, esas personas piensan que lo que sale en la tele es lo real. La banalización de la violencia tiene un efecto devastador en la mente infantil. la vida diaria se presenta acompañada de situaciones conflictivas que con frecuencia se resuelven a base de golpes. Los niños aprenden que no hay otra manera de solucionar los problemas que utilizar la violencia, que para ellos se convierte en un recurso normal. Ser amable con los demás es aburrido; lo que "mola" es machacar al vecino y así me convierto en el "superhéroe" de mi grupo de amigos. Los niños se acostumbran a la brutalidad y la interpretan como algo aceptado en la sociedad. Los "tele shows" parecen libres debates públicos pero son programas cuidadosamente montados para que el diálogo real, el intercambio comunicativo, no existan: gritan e incluso llegan al insulto, calumnias, farsas y a las manos. Todo eso es un montaje y lo peor es que la gente se lo traga.
España es el cuarto país europeo en consumo de televisión, donde el 90% de las personas la ven a diario y el 20% más de seis horas diarias, entre los que están los niños que dedican entre 1.500 y 2.000 horas al año contemplando publicidad, dibujos animados y películas policíacas (los niños pasan más tiempo delante del televisor que en el colegio.. Con la televisión los niños asisten "pasmados" al espectáculo de que los "buenos pueden matar y los malos merecen que se les mate" y eso es lamentable.
"El problema es que la televisión amalgame y convierta en papilla informe la realidad, la ficción, lo fundamental, lo secundario, el divertimento y la reflexión".
Jean Renoir
(Director de cine francés)
La televisión te machaca a publicidades, a comprar, a vivir por encima de tus posibilidades, a endeudarte, a refinanciar tus deudas para que otros ganen más dinero a costa de tus problemas, a soñar con cosas imposibles, te hace inseguro, te vende la moto y encima te adoctrina el cerebro; te vuelve sedentario, desinformado, inculto, agresivo, te enseña a criticar, a no respetar, te muestra la información que interesa mostrar y la otra la silencia o evita, etc. Hay tantas negatividades en ver la televisión que prácticamente las positivas se quedan invisibles. La televisión te incita a ver películas repetidas mil veces, a ir a dormir tarde porque un programa dura eternamente debido a los cortes de publicidad abusivos, te adormece el cerebro y te succiona hacia una ideología equívoca y lejana a la realidad real. Pocas veces enchufo la tele, solo cuando selecciono algún documental interesante ya que las películas suelo ir a verlas en el cine o mediante con otros medios. Fuera de esas excepciones, la tele es ideal para dormir, es como tomarse una dosis fuerte de Valium o Tranxilium y ala … a clapar ¡!! porque lo que ves es tan soporífero que te induce al aburrimiento y por consiguiente al sueño. Ese es el gran poder narcótico de la televisión, entendida ésta como una gigantesco “porro luminoso” que te lleva al estado “trance” de somnolencia y vaciedad cerebral.Jean Renoir
(Director de cine francés)
Como dijo el filósofo alemán Robert Spaemann …. "La dependencia de las personas de la televisión es el hecho más destructivo de la civilización actual".
Saludos,
KarlFM