El otro día alguien cercano a mi zarandeó mi cabeza al soltarme que mis escritos tenían una clara tendencia a no creer en la raza humana. Es cierto, algunos son una espada mortal. Si bien es cierto que hay buena gente que hace que el mundo sea aún vivible, si bien es cierto que existen avances y cosas que merece la pena gozarlas, también es cierto que la raza humana es responsable de las grandes miserias que azotan nuestra vida, al menos entendida ésta como una rocambolesca mixtura de tendencias y resultados que tienen al mundo sumido en la injusticia, el desequilibrio y probablemente en el caos. Eso es asi, nos guste o no. Actualmente somos responsables de lo que tenemos, de permitir que eso sea así y de permanecer en la vida sin hacer girar la brújula en la dirección correcta. En definitiva, nos hemos dejado comer el coco.
Es triste comprobar que a fecha de hoy todavía sigamos sufriendo las consecuencias de nuestra ineptitud, cobardía y conformidad, por aceptar que las cosas funcionen de una forma y no de otra. Vivimos rodeados de posibilidades de cambio pero estamos postrados ante la sumisa devoción de los que imponen su voz y ley. No hay que ser divino para cazar esa sensación al vuelo. Para decir lo que digo me baso en la observación de esa realidad, esa historia que me rodea día a día, que emerge como protagonista de oro en todas las películas que veo, en esa coyuntura que se mueve al son de un bolero de Ravel hacia una perversa dinámica negativa “in crescendo”.
Para mi el mundo se compone de personas que se preocupan por las cosas, otras que pasan de ellas o las ignoran y otras que creen en que el ser humano puede cambiar. Visto así todas las respuestas son válidas, porque son ciertas y las comparto, incluso otras posibles que podrían ser resultado de mezclas o alternativas de otra índole. Es por ello que no soy una persona negativa, nihilista, antihumana, pesimista, soy, eso si, realista y tal como veo las cosas el mundo camina hacia un mal diria que irremediable. El tiempo dirá, si llegamos a verlo, quien tendrá razón. De momento vamos "En Busca del Arca Perdida"
Me gustaría que alguien me dijera Karl estás equivocado, el mundo va bien, la gente es feliz, tienen trabajo, ganan su dinero y tienen sus necesidades cubiertas, es decir, mantienen la "Pirámide de Maslow” en equilibrio. Hablas con uno, con otro, lees la prensa, reportajes, libros, y realmente te asustas, no veo ninguna conclusión que me diga: el mundo es maravilloso, todo está en equilibrio y es estable. Sinceramente lo que se cuece en el mundo a fecha de hoy es de locos.
Si a las pérdidas y carencias personales le sumamos la “mierda” que hay en el mundo, el cóctel resultante es imbebible, puro ácido clorhídrico que te desintegra las entrañas en vapores mortales. Por tanto, soy crítico con lo que hace daño y en mi planeta la bestia más dañina se llama ser humano, no perro, elefante, serpiente, tiburón ni siquiera insecto. Visto asi podría optar por vivir de espaldas, soplarme de encima esa cruda realidad, ignorar todo ese sufrimiento que habita las partes del mundo, creer que el ser humano es bueno, que los malos son pocos. Podría incluso encerrarme en mi urna de cristal, donde penetra la luz cristalina, donde la oscuridad es abatida por las persianas; podría llegar a pensar también que los demás pueden cambiar, que los que manejan el mundo dejan de ser malvados y son buenos, con un poco de fe e imaginación, puedo llegar a creer que la luz un dia envolverá al mundo y la Humanidad se convertirá en la Fantasía creada por Walt Disney ¿Alguien cree realmente que eso es posible? Viendo lo que pasa todos los días en el mundo y en medio de tanta confusión la gente debería preguntarse ... ¿Qué es lo que está ocurriendo ahí fuera?, ¿Por qué todo el mundo se viste siempre con ese horrible pijama de rayas?
Seamos egoístas y prescindamos de los demás por un momento. Hagamos una reducida observación en nuestro círculo más estrecho: nuestras amistades. En el disponemos de personas amigas que se mueven en torno a sus propios mundos y problemas, tienen su microcosmos impregnado de situaciones, sin embargo, también ignoramos cuál es su verdadero volumen de felicidad, satisfacción o desencanto; en mi agenda personal de Netlog, por ejemplo, dispongo 18 personas amigas de las que tres, que yo sepa, se han quedado sin trabajo y están hechas polvo; de todas ellas, hay dos que están pasando momentos difíciles y una de esas dos está a punto de desmoronarse. Todo eso solo a causa de una carencia de trabajo, sin contar si hay más. Sobre las otras amistades ignoro si son felices o no, pero hay gente que se mantiene feliz porque la vida le sonríe y cuando las cosas se tuercen pueden escaparse a sus respectivos oasis, yo me incluyo entre estos últimos aunque también he pisado el polvo del infierno.
Cuando la vida propia se tuerce, se desvance porque todo se te va por el desagüe, no hay más remedio que poner toda la carne en el asador, sacar el tapón y sellar la pica; aqui no valen las medias tintas, o lo tomas o lo dejas, pero si decides titubear o colarte por el agujero estás acabado; la "depre" se te lleva al tostadero. Por tanto, si no quieres que el monstruo te coma el culo, hay que poner en marcha los motores y pisar a fondo el acelerador. Ese empuje vertiginoso hace que todo el sistema vital se ponga en funcionamiento y provoque un giro vital capaz de sacarte del atolladero en un "plis plas". Bien pero ¿cómo pongo en marcha el motor? En mi caso gracias a una intelectualización como base, una tendencia sublimadora como herramienta y una trayectoria de objetivos alcanzables como móvil. Siempre hay quien piensa que la ignorancia puede mantener felices a las personas pero para mi lo que hace feliz a los individuos es su capacidad de respuesta ante las dificultades, es decir, conocer la dificultad para descubrir una solución y sentirte capaz sde realizarla. A fin de que el problema se te engulla, es vital mantener, pues, la distancia en las cosas. Cuando pierdes el eje de la realidad estás vencido.
Por todo lo expuesto y más cosas que me guardo -no quiero pecar de largo como a veces me dicen (jejeje)- concluyo afirmando que la vida es compleja porque los seres humanos la hemos creado así; probablemente pudimos hacer que todo fuera distinto, quizás perdimos, en algún punto de la Historia, la oportunidad de cambiar nuestra trayectoria hacia rumbos más sensatos pero optamos por ese lado oscuro de la fuerza a modo de Dark Vader, relegando la luz a un plano distante, alejándonos de Luck Skywalker y de nuestra vertiente Jedy; ahora la oscuridad está muy extendida y encontrar una vacuna capaz de reconvertir esa negritud en luminosidad parece una terapia imposible como misión, la tecnología punta para hacerlo está en manos de los grandes oscuros de la Tierra. Como decían los Caballeros Jedy … Qué la fuerza nos acompañe.
Saludos.
KarlFM.-