Hay días que parecen sacados del infierno, asomas la cabeza y hueles a azufre. Esta semana el diablo ha vuelto a aparecer en escena y esta vez bajo el disfraz del Tio Sam, su paso por el mundo ha sembrado el terror porque ha sido el máximo responsable del “tsunami” financiero que ha asolado al mundo entero.
La prensa está que arde, las noticias llenan el cielo, van y vienen como aviones; tener estos días un periodico en las manos te quema, te funde la cabeza y te genera diarrea aguda. Entre todo ese bacalao financiero se han juntado las croquetas de la Puri, las bengalas futboleras y el caldero climatológico, todo un menú de gastronomías diversas que ha indigestado a los ciudadanos. Los nervios están a flor de piel y el estómago hinchado de tanto gas especulante, sin embargo, dicen, que lo peor está por llegar, sobre todo si no se firma el Pacto con ese Diablo llamado George Bush, el votarate diabólico más grande del mundo.
¿Será el principio de la caída del Imperio Americano? Tiempo al tiempo. De momento, hay que tener en cuenta que China, India, Brasil, Indonesia y México ya producen un 30% de la economía mundial, casi lo mismo que el G7 (EEUU, Canadá, Japón, Francia, Alemania y Gran Bretaña) por lo que se augura posiblemente un cambio de liderazgo mundial, quizás, ya va siendo hora.
Los americanos ya han jodido bastante, alli donde meten la zarpa meten la gamba produciendo sacudidas en el mundo entero. Su prepotencia es tan gigantesca que, no contentos con explotar naciones, destruir países, empobrecer pueblos, desatar guerras, provocar terrorismos, derribar gobiernos, etc, ahora se han dedicado a quebrar sus propias finanzas y las de los demás, en pos a abanderar un supuesto Nuevo Orden Mundial basado en la Globalización de los pueblos; sin embargo, como dice la vieja canción “hay que perder el miedo al caimán y rebanarle la cabezuela”.
Seguir la prensa estos días ha supuesto tener la piel de gallina y el culo apretado, aunque siempre hay quien piensa que la vida es una auténtica broma. Sea lo que sea, la cabeza siempre debe estar atenta y la maquinaria en funcionamiento, porque detrás de los terremotos, siempre hay que mirar quien los produce y por qué.
A mi modo de ver, el capitalismo es un sistema complejo que es capaz de generar mucha riqueza y eso, lo convierte en una fábrica de riqueza muy apetitosa; es decir, a más riqueza, más poder, y con éste, más control. Dada la fuerte lucha de clases en los siglos anteriores, el capitalismo ha sufrido una profunda transformación hacia un capitalismo neoliberal que busca el máximo beneficio sin importarle los medios. Hay muchos libros y textos que explican como son ambos capitalismos por tanto no voy a detenerme en ello pero si decir que ese capitalismo salvaje genera una enorme riqueza muy concentrada y una inmensa mayoria muy pobre.
Para que esa riqueza se haga más grande hay que dejar que crezca, es decir, que engorde, y eso es justamente lo que quieren los propietarios del gran pastel. Cuando los grandes propietarios lo estiman oportuno, debilitan el sistema mediante crisis y adquieren verdaderas gangas; para ello inventan fórmulas dañiñas (en la crisis actual han sido esos activos tóxicos llamados hipotecas basura) capaces de descalabrar todo el aparato financiero mundial. Dicho de una manera más cruel, se ha dejado que la vaca engorde para luego llevarla al matadero y consiguir substanciosos filetes. Por eso, cuando se habla de crisis, siempre hay que ver quien gana y quien pierde. A veces, en este aspecto, los titulares de la prensa son muy ilustrativos:
La mayoría de los analistas internacionales coinciden en señalar que esta crisis actual financiera, es una sutil trampa provocada por los EEUU; yo añado que la crisis ha sido elaborada para ganar un montón de pasta y así paliar la gran mayoria de despilfarros que la administración Bush ha generado y que ha costado un desangramiento de la economia americana (atentados del 11S, guerra de Afganistán e Irak, la supuesta lucha antiterrorista, operaciones encubiertas, espionaje y contraespionaje, bases ocultas, proyectos secretos, desestabilizaciones, gobiernos fantasma, independencia de Kosovo, etc). En este aspecto podríamos decir que la administración Bush ha sabido crear el virus y la enfermedad para luego vender el antídoto y la vacuna.
Cuando dicen “piensa mal y acertarás” es por algo. Al Estado no le gusta la competencia, actúa en solitario y de manera absoluta. El puede robar pero no permite que le roben, el puede matar pero no permite que se mate, el puede faltar los derechos humanos cuando le conviene, los demás no, etc. Por eso bendice sus acciones y después simula que llora sus errores; con esta crisis se han privatizado ganancias y nacionalizado pérdidas y ante un negocio asi los que pagan siempre son los mismos: los ciudadanos. Mi opinión es que este “crash” financiero huele una vez más a Club Bilderberg y asociados, un paso más que intenta globalizar el mundo hacia un Nuevo Orden Mundial con una sola moneda, banca y ejército mundiales mermando asi cualquier otra perspectiva de ver el mundo.
Este Nuevo Orden se alimenta de guerras y sufrimiento, de descalabros financieros y crisis políticas, cosas que podemos ver desde hace tiempo y que tantisimos profesionales y estudiosos ya están denunciando dia a dia. Lo más grave de esta realidad es que durante los últimos 30 años la población se ha vuelto cada vez más obediente y sumisa, de ahí la escasa reacción de la gente. En sus discursos para las presidenciales de 1976 Jimmy Carter ya decía: "ha llegado el momento de reemplazar la política de equilibrio de poder con la política de Orden Mundial y buscar una sólida asociación entre EEUU, Europa Occidental y Japón". Para David Rockefeller "el nivel de vida del americano medio tiene que disminuir y la gente, los gobiernos y las economías deben servir a las necesidades de los bancos y las empresas multinacionales”.
Conclusión, los pobres cada día serán más pobres y los ricos cada vez serán más ricos. La catástrofe financiera que vive estos días el mundo no tiene precedentes porque esta vez se ha colapsado el motor de todo el sistema, el crédito. La jugada ha sido bien trazada aunque ahora queda por ver quien saldrá ganando y que consecuencias dejará tras su calma.
Todos los imperios nacen, crecen, se debilitan y desaparecen para dar lugar a otros que, a su vez, pasarán por el mismo ciclo de la Historia; es la ley del equilibrio, de la Humanidad, del pasado, del presente y del futuro, del nacimiento y la eclosión de las fuerzas; nada es eterno, y menos todo aquello que es producto de los seres humanos, buenos o malos, ricos o pobres, poderosos o no. La vida pone cada cosa en su sitio, desde que surge, se desarrolla y muere y por más que muchos intenten ostentar el poder absoluto, el control mundial, todos, absolutamente todos, terminan convertidos en el mismo polvo y enterrados bajo el mismo agujero, a no ser que vengan de otro mundo desconocido tal como muestra la pirámide del Dólar. Todos nos enfrentamos a un cambio de escala, con la globalización, la mundialización. El sistema puede ofrecer la ilusión de la libertad de circulación, de un mundo unificado, que no existe. Es el mundo de la indiferencia. Por tanto, no olvidemos que vienen años de vacas flacas y todos deberemos apretarnos el cinturón, por mucho que los políticos prometan endulzar el panorama. Pero ya veremos qué cinturones se apretarán, si los de serie o los de marca.
Saludos.-
Texto KarlFM.-
¿Será el principio de la caída del Imperio Americano? Tiempo al tiempo. De momento, hay que tener en cuenta que China, India, Brasil, Indonesia y México ya producen un 30% de la economía mundial, casi lo mismo que el G7 (EEUU, Canadá, Japón, Francia, Alemania y Gran Bretaña) por lo que se augura posiblemente un cambio de liderazgo mundial, quizás, ya va siendo hora.
Los americanos ya han jodido bastante, alli donde meten la zarpa meten la gamba produciendo sacudidas en el mundo entero. Su prepotencia es tan gigantesca que, no contentos con explotar naciones, destruir países, empobrecer pueblos, desatar guerras, provocar terrorismos, derribar gobiernos, etc, ahora se han dedicado a quebrar sus propias finanzas y las de los demás, en pos a abanderar un supuesto Nuevo Orden Mundial basado en la Globalización de los pueblos; sin embargo, como dice la vieja canción “hay que perder el miedo al caimán y rebanarle la cabezuela”.
Seguir la prensa estos días ha supuesto tener la piel de gallina y el culo apretado, aunque siempre hay quien piensa que la vida es una auténtica broma. Sea lo que sea, la cabeza siempre debe estar atenta y la maquinaria en funcionamiento, porque detrás de los terremotos, siempre hay que mirar quien los produce y por qué.
A mi modo de ver, el capitalismo es un sistema complejo que es capaz de generar mucha riqueza y eso, lo convierte en una fábrica de riqueza muy apetitosa; es decir, a más riqueza, más poder, y con éste, más control. Dada la fuerte lucha de clases en los siglos anteriores, el capitalismo ha sufrido una profunda transformación hacia un capitalismo neoliberal que busca el máximo beneficio sin importarle los medios. Hay muchos libros y textos que explican como son ambos capitalismos por tanto no voy a detenerme en ello pero si decir que ese capitalismo salvaje genera una enorme riqueza muy concentrada y una inmensa mayoria muy pobre.
Para que esa riqueza se haga más grande hay que dejar que crezca, es decir, que engorde, y eso es justamente lo que quieren los propietarios del gran pastel. Cuando los grandes propietarios lo estiman oportuno, debilitan el sistema mediante crisis y adquieren verdaderas gangas; para ello inventan fórmulas dañiñas (en la crisis actual han sido esos activos tóxicos llamados hipotecas basura) capaces de descalabrar todo el aparato financiero mundial. Dicho de una manera más cruel, se ha dejado que la vaca engorde para luego llevarla al matadero y consiguir substanciosos filetes. Por eso, cuando se habla de crisis, siempre hay que ver quien gana y quien pierde. A veces, en este aspecto, los titulares de la prensa son muy ilustrativos:
“La Banca Internacional se desmorona”.
“¿Vuelve el crack del 29?".
“Bélgica acude al rescate del Banco Dexia, en caída libre”.
“Alemania y un grupo de bancos salvan el Hypo Real Estate (Banco Hipotecario) de una posible quiebra”.
“La Banca halla gangas entre las entidades arruinadas … y en 5 años sólo quedarán dos bancos fuertes en España y pocos más en el mundo entero”.
“El Santander compra la red del banco Bradford & Bingley".
“Europa pide a EEUU que asuma su responsabilidad”.
“¿Vuelve el crack del 29?".
“Bélgica acude al rescate del Banco Dexia, en caída libre”.
“Alemania y un grupo de bancos salvan el Hypo Real Estate (Banco Hipotecario) de una posible quiebra”.
“La Banca halla gangas entre las entidades arruinadas … y en 5 años sólo quedarán dos bancos fuertes en España y pocos más en el mundo entero”.
“El Santander compra la red del banco Bradford & Bingley".
“Europa pide a EEUU que asuma su responsabilidad”.
La mayoría de los analistas internacionales coinciden en señalar que esta crisis actual financiera, es una sutil trampa provocada por los EEUU; yo añado que la crisis ha sido elaborada para ganar un montón de pasta y así paliar la gran mayoria de despilfarros que la administración Bush ha generado y que ha costado un desangramiento de la economia americana (atentados del 11S, guerra de Afganistán e Irak, la supuesta lucha antiterrorista, operaciones encubiertas, espionaje y contraespionaje, bases ocultas, proyectos secretos, desestabilizaciones, gobiernos fantasma, independencia de Kosovo, etc). En este aspecto podríamos decir que la administración Bush ha sabido crear el virus y la enfermedad para luego vender el antídoto y la vacuna.
Cuando dicen “piensa mal y acertarás” es por algo. Al Estado no le gusta la competencia, actúa en solitario y de manera absoluta. El puede robar pero no permite que le roben, el puede matar pero no permite que se mate, el puede faltar los derechos humanos cuando le conviene, los demás no, etc. Por eso bendice sus acciones y después simula que llora sus errores; con esta crisis se han privatizado ganancias y nacionalizado pérdidas y ante un negocio asi los que pagan siempre son los mismos: los ciudadanos. Mi opinión es que este “crash” financiero huele una vez más a Club Bilderberg y asociados, un paso más que intenta globalizar el mundo hacia un Nuevo Orden Mundial con una sola moneda, banca y ejército mundiales mermando asi cualquier otra perspectiva de ver el mundo.
Este Nuevo Orden se alimenta de guerras y sufrimiento, de descalabros financieros y crisis políticas, cosas que podemos ver desde hace tiempo y que tantisimos profesionales y estudiosos ya están denunciando dia a dia. Lo más grave de esta realidad es que durante los últimos 30 años la población se ha vuelto cada vez más obediente y sumisa, de ahí la escasa reacción de la gente. En sus discursos para las presidenciales de 1976 Jimmy Carter ya decía: "ha llegado el momento de reemplazar la política de equilibrio de poder con la política de Orden Mundial y buscar una sólida asociación entre EEUU, Europa Occidental y Japón". Para David Rockefeller "el nivel de vida del americano medio tiene que disminuir y la gente, los gobiernos y las economías deben servir a las necesidades de los bancos y las empresas multinacionales”.
Conclusión, los pobres cada día serán más pobres y los ricos cada vez serán más ricos. La catástrofe financiera que vive estos días el mundo no tiene precedentes porque esta vez se ha colapsado el motor de todo el sistema, el crédito. La jugada ha sido bien trazada aunque ahora queda por ver quien saldrá ganando y que consecuencias dejará tras su calma.
Todos los imperios nacen, crecen, se debilitan y desaparecen para dar lugar a otros que, a su vez, pasarán por el mismo ciclo de la Historia; es la ley del equilibrio, de la Humanidad, del pasado, del presente y del futuro, del nacimiento y la eclosión de las fuerzas; nada es eterno, y menos todo aquello que es producto de los seres humanos, buenos o malos, ricos o pobres, poderosos o no. La vida pone cada cosa en su sitio, desde que surge, se desarrolla y muere y por más que muchos intenten ostentar el poder absoluto, el control mundial, todos, absolutamente todos, terminan convertidos en el mismo polvo y enterrados bajo el mismo agujero, a no ser que vengan de otro mundo desconocido tal como muestra la pirámide del Dólar. Todos nos enfrentamos a un cambio de escala, con la globalización, la mundialización. El sistema puede ofrecer la ilusión de la libertad de circulación, de un mundo unificado, que no existe. Es el mundo de la indiferencia. Por tanto, no olvidemos que vienen años de vacas flacas y todos deberemos apretarnos el cinturón, por mucho que los políticos prometan endulzar el panorama. Pero ya veremos qué cinturones se apretarán, si los de serie o los de marca.
Saludos.-
Texto KarlFM.-