Muchos comentaristas detectan paralelismos entre la sociedad actual y el mundo de la célebre novela de “1984”, de George Orwell, sugiriendo que estamos comenzando a vivir en lo que se ha conocido como sociedad Orwelliana. ¿Es so cierto? ¿Hacia dónde camina nustra actual civilización?
Cuando sales a la calle, te das cuenta de ello, vives rodeado de prohibiciones, rodeado de ojos que te vigilan, que te espían, que te advierten, que te escanean, te das cuenta de que casi todo está penalizado, está prohibido hacer esto, aquéllo, lo de más allá, advertencias por todos lados, megafonías, sirenas sin parar; todos, absolutamente todos, estamos siendo objeto de un control cada vez más exhustivo, riguroso, sofisticado, lento pero avanzante; dentro de un tiempo nadie estará libre aunque por defecto vivamos en una supuesta “sociedad democrática”. Cuanto mayor sea el avance, mayor será el control. ¿Por qué todo esto? La respuesta es simple, se controla todo para no perder la propiedad y gestión del “gran pastel”.
¿Qué es eso del gran pastel? Leámos esta simple reflexión para entenderlo. Una persona no es nada, unas cuantas son tolerables, cuando llegan a cierta cantidad suelen ser molestas, pero cuando son miles o millones se convierten en gran masa social y ya son un terrible peligro; si encima están guiadas por una idea común, entonces el peligro es ya atroz. La historia está plagada de hechos que ilustran esta terrible amenaza. Para no perder el control y gestión del "gran pastel" sus propietarios se las ingenian mediante multitud de estrategias muy bien pensadas. ¿Cuáles son estas estrategias?
- Controlar, desde la sombra, los mecanismos que estimulan, incitan, precisan y mueven, a las masas sociales para poder existir, es decir, controlar los medios de supervivencia básicos como el alimento, vivienda, trabajo, seguridad.
- Capar todos los posibles canales de reflexión, toma de conciencia y expresión, que pueden llegar a generar opiniones críticas hacia el poder establecido, es decir, controlar desde el Poder, los medios de comunicación y los sindicatos. Los sindicatos están comprados por subvenciones del Estado para que no generen levantamientos sociales y los "mass media" son propiedad de los grupos de poder para que no generen en la masa social opiniones críticas contra al sistema.
- Conocer y manipular la psicología de las personas para así poder reconducir el comportamiento hacia directrices preestablecidas, es decir, canalizar a los individuos a través de distintos sistemas, aparantemente atractivos, pero que en el fondo encierren la trampa de la dependencia; la genialidad estriba en conseguirlo sin que practicamente nadie se de cuenta de ello. El ocio, la precariedad laboral, la congelación de los salarios, las constantes subidas de precios de bienes de consumo básicos, las marcas, los pagos aplazados, los préstamos, las tarjetas de crédito, las hipotecas, el framoso 2x1 o el pague dos y llévese tres, etc, todo esto son ejemplos de esa manipulación y trampas inteligentes para incentivar el "deseo". Somos tan frágiles que caemos en la trampa y eso los "amos" del sistema lo saben.
Vivimos en la sociedad del control y cuando más avancemos más controlados estaremos. La tecnología y sus avances son y serán una fuente inagotable para controlar a las personas. Veámos algunos ejemplos. Los móviles, y mucha gente no lo sabe, poseen ya mecanismos de rastreo que, aun cuando están apagados, ldejan rastros de dónde estamos y qué hacemos con él; Internet es también, aparte de sus sugestivas aplicaciones, otro sutil sistema donde ciertas empresas y mecanismos pueden saber de nosotros sin que nosotros nos enteremos de nada; los nuevos sistemas informáticos disponen ya de formas ocultas de acceso y rastreo de los pcs. Con el tiempo los ordenadores serán la droga perfecta para mantener controlada a millones de personas a cambio de darles placer, información controlada y todo tipo de aplicaciones que previamente serán oficialmente aceptadas. Aunque nos parezca mentira las personas somos muy fácilmente manipulables.
La información es poder y el Poder hará cualquier cosa para mantener el control. Un dia, los ciudadanos dejarán de ser tales y se convertirán en simples piezas de un engranaje sistematico. En parte ya lo somos pero el futuro lo hará más evidente y sofisticado. Eliminado el pensamiento y sus capacidades, la imaginación, la toma de conciencia y controlada la sensibilidad de las personas, los sujetos estarán completamente doblegados al sistema. No habrá huelgas, peticiones, exigencias, puntos de vista contrarios, las personas estarán programadas para cumplir su destino y cuando dejen de ser útiles serán subtitudos por una generación nueva, posiblemente mejorada. Muchas sociedades insectívoras se comportan de forma parecida. La famosa Globalización es ya un primer paso para "liquidar" la identidad diferencial de los pueblos.
El futuro pinta mal. Conflictos entre civilizaciones, pèrdida total de la libertad mediante la vigilancia de la vida privada, cambio climático, escasez de agua, agotamiento de los recursos naturales, contaminación creciente, superpoblación, flujos cada vez más intensos de inmigración, brutal empobrecimiento de medio mundo, crecimientos de las conductas agresivas y violentas, terrorismo, inseguridad, etc., ante un mundo con tantas variables amenazantes crecen los sistemas de fuerte control pero, a diferencia del pasado, éstos no se están representados por figuras políticas sino por multinacionales y "lobbys" de poder que actúan desde la sombra.
El ser humano, sin lugar a dudas, tiende hacia el control de los demás y para ello hará todo lo posible para alcanzar dicha panacea. El tiempo dirá como terminará este enjambre de locos pero de momento ya sabemos que ha empezado la cuenta atrás. Yo, espero no llegar a verlo. Espero que tu tampoco.
Karlfm.-
Ver los siguientes videos:
http://elproyectomatriz.wordpress.com/2007/08/24/o- rden-criminal/