Lee Jeffries es un fotógrafo inglés de Manchester, United Kingdom, que
durante mucho tiempo se dedicó a fotografiar exclusivamente eventos deportivos
hasta que un día, tuvo un casual encuentro con una
joven sin hogar que cambió para siempre, su enfoque artístico. Desde aquel
preciso instante, las personas sin techo se convirtieron en su propio objeto de arte, a
los que eternizó con su depurada técnica, exquisita sensibilidad y talento para registrar el lado más duro de la existencia humana.
Sus fotografías no son retratos convencionales, se alejan del concepto
clásico de belleza física, son momentos que sintetizan la dura vida de sus personajes; estos seres que vaivean por las calles sin nombre de la parte más empobrecida de la ciudad. Son ellos quienes tienen el protagonismo, quienes aportan el mensaje con su mirada profunda y perdida entre las arrugas del tiempo y el grisáceo asfalto de las calles; son almas sesgadas,
que deambulan por esa otra realidad que grita "supervivencia".
Son fotografías que te producen escalofríos, porque al mirarlas sientes la injusticia y la suciedad en ti mismo, la pobreza y la tristeza, el abandono y la soledad; son imágenes donde los modelos reflejan las roturas
internas de una vida insalubre; son documentos gráficos de personas olvidadas, cuyas sensaciones se
polarizan en lo más profundo del dolor; personas que al mirar sus ojos te doblegan de rodillas y te cuartean
el alma como un cristal punzante que corta el hielo. Contraste, blanco y negro, ausencia de blancos, grises plomo, elementos gráficos
que confieren un marcado psicologismo dramático que derriba todas las arquitecturas sensibles dejándote tuerto en la esquina de los
sentimientos astillados. Son pues, el testimonio vivo y directo de una fría realidad que todos intentamos eludir pero que un día puede atraparnos en el interior de su oscura panza.