Pamela des Barres fue una de las primeras intrépidas que
logró colarse en los camerinos de los Stones, los Who, los Doors, los Zeppelin…
Ahora, con 62 años, protagoniza un documental y prepara una serie sobre su
vida.
Durante la década de los 60 y
principios de los 70, la californiana Pamela des Barres, más conocida como Miss
Pamela, fue una de las primeras groupies de la historia: consiguió moverse como
pez en el agua en la escena musical. Más tarde, en 1987, publicó el famoso
libro I’m with the band: Confessions of Rock’s Greatest Groupies, líos amorosos
con Mick Jagger (Rolling Stones), Keith Moon (The Who), Jimmy Page (Led
Zeppelin) y Jim Morrison (The Doors). Casi nada. Ahora, Barres, de 62 años, va
a participar en el documental Let’s spend the night together: backstage secrets
of rock muses and supergroupies, en el que recorrerá el país contando sus
travesuras por los camerinos más famosos del rock acompañada por otras exgroupies.
La entrevistamos y confesó algunos de sus secretos.
¿Existen aún dioses del rock?
Ahora los rockeros con más dinero
tienen más de 60 años: Paul McCartney, los Rolling Stones, Bruce Springsteen,
los Eagles, Leonard Cohen, Dylan… ¿Hay alguien actual que sea como Mick Jagger?
¿Hay algún dios del rock a ese nivel? Bueno, creo que Jack White [White
Stripes, Raconteurs…] sí es un dios del rock. White ha conseguido llegar al
corazón y a la mente de millones de personas. Él es, en mi opinión, el único
dios del rock ahora mismo.
¿Por qué has participado en este documental?
Porque a la gente aún le fascina
esa época. Todas las chicas que participan en el documental son groupies
clásicas de los años 60 y 70. Como Tura Santana, que ya estaba con Elvis antes
de que la palabra groupie existiera. Y porque siempre va a haber groupies.
Recuerdo la primera vez que escuché esta palabra. Era como: “Oh, alguien me ha
llamado así. Ya tengo una término que define lo que estoy haciendo”. Pero rápidamente
se convirtió en algo peyorativo, en un concepto mal entendido.
¿Qué quieres decir con “mal entendido”?
La gente cree que ser groupie es
ser puta, estar una hora de rodillas en un autobús. Las groupies son solo niñas
que quieren estar cerca de la música. Nosotras queríamos estar cerca de los
Who, de los Kinks, de los Doors, de los Birds, de Love, de Buffalo Springfield
y de Led Zeppelin. Queríamos ser parte de esa increíble mundo que era la música
y que iluminaba a todo el planeta. Todo tenía que ver con el amor. “¿Por qué
quieres conocer a esos chicos?”, nos decían. “¿Por qué no? ¿Por qué no querer
formar parte de algo tan increíble?”.
¿Cuándo empezaste a ir a conciertos?
Vi a Dylan en el año 65 en Santa
Mónica. Fui a primera fila. En aquella época yo era de las pocas personas que
se acercaban hasta la primera fila. Me apoyé en el escenario para ver el
concierto, y estuve mirándolo fijamente durante todo el concierto. Justo ahí
decidí que eso era lo quería hacer durante el resto de mi vida. En el 65 fui a
ver a los Rolling Stones con mi amigo Victor. Don [Van Vliet, de Captain
Beefheart] iba al Ambassador Hotel, de Los Ángeles, para encontrase con ellos
porque los conocía. Así que fuimos con él y acabamos escuchando jazz y blues
con Charlie Watts y Bill Wyman en su habitación de hotel. Al día siguiente
nadie en el instituto nos creía. Llamé a la puerta de Mick y él me recibió
medio desnudo. Quería asustarme y lo consiguió. En vez de salir corriendo del
hotel, entré dentro de la habitación. Era demasiado joven para saber lo que
hacía, aunque sí sabía lo que quería.
¿El sida mató a la escena groupie?
La preocupación por contraer sida
creció justo en la misma época en la que asesinaron a Lennon. “Alguien que nos
ha pedido un autógrafo quizá pueda volver y matarnos”, pensaban los grupos.
Esas dos razones hicieron que las puertas de los camerinos se cerraran a cal y
canto. Al mismo tiempo, los rockeros comenzaron a relacionarse con chicas de
otras bandas, y también con modelos, actrices… Ahora, un montón de groupies se
morirían si las llamaran así: Renee Zellweger, Nicole Kidman, Gwyneth Paltrow,
y sobre todo Winona Ryder. Todas ellas son groupies porque aman a los músicos.
¿Qué truco le recomendarías a una chica que quiera colarse en un
camerino hoy en día?
Me preguntan esto prácticamente
todos los días. Tienes que empezar con una banda local. A los músicos que
adoras los puedes encontrar fácilmente en el bar tomando algo después del
concierto. O también puedes hacerte periodista, fotógrafo o tener un blog. A veces
los blogs tienen tanto éxito que incluso puedes llegar a entrevistar a tus
ídolos. O formar parte del negocio musical (como promotor, trabajar en una
discográfica…). O haz tu propia música y quizá seas su telonero.
El canal HBO está preparando una serie sobre tu vida, aunque se ha
retrasado un poco. ¿Se va a hacer finalmente?
Sí, aunque está costando más
tiempo de lo que pensábamos. He estado 25 años tratando de llevar a la pantalla
mi libro, I’m with the band, y finalmente lo voy a conseguir. La serie está
ambientada en el Laurel Canyon y el Sunset Strip [dos de los sitios de la
escena musical de California] de finales de los 60. Zooey Deschanel
[protagonista de la película 500 días juntos y componente del grupo She and Him
junto a M. Ward] es la actriz que me interpreta a mí. La semana que viene nos
vamos a reunir de nuevo con el guionista, Jill Soloway, para que le cuente más
anécdotas. Zooey quiere que la película sea lo más fiel posible.
Por Patrick Doyle.