Cuando oí hablar por primera vez de Haarp creía que estaba leyendo una historia de Isaac Asimov, luego pensé que era otra de esas teorías conspiranoicas que tanto deambulan por la red, a medida que fui adentrándome en el tema descubrí que detrás de Haarp había toda una inmensa estructura científica cuyos orígenes databan ya desde principios de la Segunda Guerra Mundial, especialmente gracias a los descubrimientos del croata Nikola Tesla, una verdadera eminencia en campos electromagnéticos; actualmente y, tras ver múltiples documentales en National Geographic, Odisea, Canal Historia, Cuarto Milenio asi como leer algunos importantes informes en revistas especializadas, me di cuenta de que Haarp es una realidad para temblar, para ponerte los huevos por corbata y esconderte bajo tierra como un topo acojonado. Haarp es tan espeluznante que no interesa que se sepa, que siga escondido pero manifiesto en sus acciones, alejado del gran público pero dejando su estela tras la orden que yace tras él. Cuando se le pregunta a la gente qué demonios es Haarp, hmmmm!!! tras rascarse mucho tiempo la cabeza .... piensan, en la marca de un producto de limpieza.
Haarp no es, sin embargo, ni un producto de limpieza (aunque metafóricamente hablando si limpia pero no el polvo) ni tampoco se trata de un robot de ultra generación para una nueva película de la Guerra de las Galaxias (aunque podría encajar perfectamente dadas sus muchas aplicaciones). Haarp va más allá de todo eso, es uno de los menús más sofisticados de discusión, junto a los enigmáticos Chemtrails y la ultra secreta base norteamericana de BondSteel, en Kosovo. Por tanto es un “clasificado” como dicen los hombres de negro del gobierno norteamericano.
¿Pero qué demonios es Haarp? Haarp es, una nueva tecnología que eriza los pelos a cualquier ser vivo porque es capaz de poner la Tierra al revés, según quien controle su fuerza y alcance. Haarp no es una realidad exclusiva de los norteamericanos sino que los rusos poseen a Sura, la contrapartida de Haarp.
"El programa Haarp ya fue tratado en el Parlamento Europeo en 1999. Según la versión oficial, las posibilidades del sistema Haarp son muchas. Por ejemplo, dotar a los militares de una herramienta capaz de sustituir el efecto del impulso electromagnético de las bombas nucleares explosionadas en la atmósfera. Asimismo, contribuiría a reemplazar el sistema de comunicaciones con submarinos de muy baja frecuencia por una tecnología más eficaz, a crear un nuevo sistema de radar “más allá del horizonte“, o a eliminar las comunicaciones en un área muy extensa sin afectar a las de los propios interesados. También puede hacer una suerte de tomografía del subsuelo en busca de petróleo u otros minerales, para lo cual el Congreso le ha asignado un jugoso presupuesto. El Haarp sería también (siempre según la versión oficial) una herramienta eficaz de disuasión".
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