“Creo fervientementeque las grandes fortunas
deberían irde los más ricos a los más pobres.”
(Bil Gates, multimillonario,
fundador de Microsoft,
miembro de honor del Club Bilderberg).-
Mientras el mundo se tambalea por la crisis económica, millones de personas siguen engrosando las listas del paro y mueren por hambre o enfermedades que podrían evitarse con un poco de mayor sentido común. Negocios arruinados, eres, suspensiones de pago, requerimientos judiciales, desahucios, embargos, subastas de inmuebles, incremento de comedores sociales, pérdida de derechos, precariedad y despidos laborales, etc., con este desolador panorama hay quien se jacta de poder despilfarrar a lo grande pasando del resto de mortales.
Últimamente el fútbol parece dispuesto a saltarse todas las reglas del sentido humanitario con sus multimillonarios fichajes. En un país con más de cuatro millones de parados como es España actualmente, gestos como el de Florentino Pérez, parecen obscenos, faltos de sensibilidad y solidaridad humanas. Parece que la dinámica del fútbol evoluciona ajena a los problemas sociales demostrando una vez más su prepotencia y enorme vaciedad de su exaltada masa social.
Da igual las simpatías que uno sienta por un equipo u otro, si te gusta o no este deporte, cuando algo está mal, está mal y punto, en cualquier idioma o bandera, por simple cuestión de lógica y y sentido común. Jamás llegaré a entender que por una pelota la gente llegue a perder tanto su razón, educación y compostura. Se insultan, se odian, se enfrentan violentamente, incluso son capaces de matar. Realmente patético.
Pero lo más repugnante de todo esa rocambolesca intriga de los fichajes multimillonarios, no es ver como un bilderberg español se gasta la pasta como si de un jeque árabe se tratara, por mi puede incluso vender sus calzoncillos Calvin Klein, sino ver como las entidades crediticias de este país tratan con mano dura a las empresas, comercios y ciudadanos españoles que necesitan ayuda y se los abandona a su suerte, pero, sin embargo, dichos bancos facilitan un gigantesco chorro de dinero a un lince ricachón de las finanzas y los chollos inmobiliarios para que se construya, no se porque, un club de fútbol que parece un álbum de cromos de Bimbo panecillos. Por más que los interesados traten de justificarlo es una clara burla a los derechos humanos y más en tiempos de crisis. Para mayor colmo en el canal cuatro de TV española se emite un programa de gran éxito denominado Ajuste de Cuentas donde se “enseña” a las familias españolas a gastar con inteligencia en épocas de crisis; ¿nos toman por idiotas o qué? El juego hipócrita está servido.
Nos guste o no, esta sociedad es la que nos ha tocado vivir, y entre todos las hemos creado permitiendo que sea así; es una sociedad que desgraciadamente basa su funcionamiento en el privilegio de unos y en la rotura de derechos de la mayoría. Veámos un claro ejemplo. ¿Qué se podría hacer de provecho con 94 millones de euros que el Real Madrid ha pagado por Cristiano Ronaldo?
Con este dinero, por ejemplo, el Ayuntamiento de una ciudad podría construir 916 viviendas de 100 m2 de protección oficial con acabados de calidad, sufragar el sueldo mínimo interprofesional anual de 10.726 trabajadores, o equipar 1.014 clínicas móviles en África, mantenerlas durante 1 año y atender a 20 millones de personas.
Pero en la viña del Señor hay para todos los gustos. Existen periodistas que, en su tozudez por llevar la contraria, hábilmente manejan los datos a su conveniencia para justificar lo injustificable, como por ejemplo las palabras escritas por el periodista Antonio García Ferreras en el diario El Periódico en su artículo Demagogia e Hipocresía:
“Difícilmente se abrirá un debate en torno a las cifras brutales que maneja el imperio de hollywood … ¿Se imaginan cuántos pisos de protección oficial podían haberse construido con los 60 y 1.200 millones de pesetas que costaron respectivamente los fichajes del maestro Johan Cruyff o del dios Diego Armando Maradona? … ¿No vale de verdad Leo Messi 100 millones de euros? Otros deportistas de élite como Tiger Woods, Räikkönen, etc., o actores o actrices famosos superan con creces las cifras citadas … A algunos que hacen la comparativa entre las enormes cifras del fútbol y la terrible situación del Tercer Mundo un humilde consejo: no te preguntes que pueden hacer el Madrid, el Barcelona, Cristiano Ronaldo, Kaká o Leo Messi por África. Pregúntate qué puedes hacer tú”.
Son palabras que intentan justificar injusticias con otras injusticias. Querido amigo, los mitos se convierten en ídolos de oro porque las personas los convertimos como tales, con nuestras acciones hacemos que nuestra sociedad sea la que es, una sociedad que busca el dinero como único fin y del cual nos alimentamos todos, incluidos tu. Por ello yo te pregunto a ti, Don Antonio … aparte de cobrar un buen sueldo por escribir sandeces … ¿qué haces tú exactamente por África?
Estamos llegando a un punto en que la sociedad se ha vuelto incomprensible, hipócrita y cínica hasta la médula, donde todo se convierte en negocio y palabrería barata, y si las personas sufren a la gente le importa una mierda, todos van a su bola. Los mass media oficiales hacen todo lo posible para que esa mierda siga funcionando como tal, incluso viven de ella. Solo hay que ver las noticias diarias en la tele o en la prensa, siempre es la misma mierda. Siempre “chupan” del fango que generan. Todo se ha vuelto tan irracional que ya no te sorprendes cuando lees cosas como que un empresario desalmado lanza por la ventana el brazo sesgado de uno de sus trabajadores ilegales, cuando escuchas que la curia irlandesa dice que es peor abortar que abusar sexualmente de niños, cuando lees que los militares birmanos cogían por los pies a los bebés y los lanzaban contra los árboles, cuando te enteras que un jugador de fútbol se gasta 20.000 dólares en alcohol para montarse una fiesta con Paris Hilton … cuando te cuestionas todas estas cosas y más que dejo en el tintero, te preguntas …¿Por qué el mundo debe ser así? ¿Por qué toleramos que lo sea? ¿Qué hacen los mass media para concienciar a construir un mundo mejor?
La sociedad se pasa por el forro todo eso de los derechos humanos, se habla mucho de ellos pero se quedan en forma de textos; la sociedad sobrevalora en exceso ciertas cosas, deportivas o no, e infravalora otras que son vitales; nuestra sociedad no es capaz de mantener los equilibrios y la justicia, pero si de mantener las hipocresías, a pesar de vivir bajo la influencia “bondadosa” de una religión cristiana basada en los más necesitados. Vivimos sumidos en la sociedad de la falsedad, de lo artificial, del miedo, de la intolerancia y del abuso de cualquier tipo, donde los derechos humanos están a nivel teórico pero a nivel práctico se tergiversan por todos lados.
Cuando se vive en la cima de la pirámide todo lo de abajo parece insignificante, es como si un pájaro viese a las diminutas hormigas moverse y fueran fácilmente aplastables. A mi modo de ver, vivimos en una especie de fascismo encubierto, en una falsa democracia cuyo objetivo es generar caballos de Troya para que los ciudadanos piquen y terminen siguiendo los patrones marcados por quienes ostentan el poder real de la sociedad.
“Evidentemente que el Barça y otros equipos internacionales han tenido sus épocas de locos fichajes pero sólo el buen sentido ha hecho recapacitar y encontrar como virtud el equipo y no el estrellato individual … El hecho de que los clubs de fútbol españoles deban 627.266.721,38 millones de euros a la Seguridad Social tampoco parece un impedimento para que derrochen cuanto les venga en gana. Es decir, es igual lo que ocurra en el país, cuán agujereada esté la bolsa pública, cuánto sufrimiento pase la gente, cuánta negritud presente la prospectiva, es igual porque el fútbol está por encima del bien y el mal …
Una sociedad madura ¿puede permitir que se llegue a este punto de locura con el fútbol? ¿No deberían existir límites? Algunos de libertad en los negocios pero hay países capitalistas que imponen un tope en los fichajes. Primero, para no inflacionar el mercado; segundo, porque un deporte de masas debe tener un control. Aquí, no. Aquí un club puede deber millones de euros, el país puede estar en la bancarrota, la gente puede pasarlo fatal, con miles sin subsidio de paro, con miles sin créditos para comprar una casa, con miles que no pueden comprarla, con empresas cerrando …
¿Deberían tomar medidas los partidos políticos? ¿Es de recibo la deuda que tienen con la Seguridad Social? ¿Por qué se permite? Lo digo porque si usted es una pobre pyme y tiene una deudita con la susodicha, lo empapelan hasta el cogote, pero el fútbol es de otro mundo. Y es que nadie se atreve a poner el cascabel del sentido común al gato enloquecido del fútbol. ¿Por qué? Porque, lejos de plantarnos ante estas locuras, iremos como locos a ver al Cristiano de marras, nos gastaremos lo que no tenemos en comprar su camiseta y, aunque seamos mileuristas, nos dejaremos una pasta. Y es que el fútbol no es un deporte. Es una anestesia".-
Pilar Rahola, periodista y política (El Periódico)
Saludos.-
Imagen cabecera: http://onlymoments.wordpress.com/2008/09/
Texto: KarlFM.-
(Bil Gates, multimillonario,
fundador de Microsoft,
miembro de honor del Club Bilderberg).-
Cuando lees cosas así pierdes el sentido de toda lógica, te das cuenta de que el nivel de hipocresía es tan elevado que ya no es posible medirlo con los medios normales. Mientras Gates gana millones de millones, millones de personas mueren todos los días. El mundo está tan podrido que se pulveriza con tan solo acercarte a a su mínima superficie.
Mientras el mundo se tambalea por la crisis económica, millones de personas siguen engrosando las listas del paro y mueren por hambre o enfermedades que podrían evitarse con un poco de mayor sentido común. Negocios arruinados, eres, suspensiones de pago, requerimientos judiciales, desahucios, embargos, subastas de inmuebles, incremento de comedores sociales, pérdida de derechos, precariedad y despidos laborales, etc., con este desolador panorama hay quien se jacta de poder despilfarrar a lo grande pasando del resto de mortales.
Últimamente el fútbol parece dispuesto a saltarse todas las reglas del sentido humanitario con sus multimillonarios fichajes. En un país con más de cuatro millones de parados como es España actualmente, gestos como el de Florentino Pérez, parecen obscenos, faltos de sensibilidad y solidaridad humanas. Parece que la dinámica del fútbol evoluciona ajena a los problemas sociales demostrando una vez más su prepotencia y enorme vaciedad de su exaltada masa social.
Da igual las simpatías que uno sienta por un equipo u otro, si te gusta o no este deporte, cuando algo está mal, está mal y punto, en cualquier idioma o bandera, por simple cuestión de lógica y y sentido común. Jamás llegaré a entender que por una pelota la gente llegue a perder tanto su razón, educación y compostura. Se insultan, se odian, se enfrentan violentamente, incluso son capaces de matar. Realmente patético.
Pero lo más repugnante de todo esa rocambolesca intriga de los fichajes multimillonarios, no es ver como un bilderberg español se gasta la pasta como si de un jeque árabe se tratara, por mi puede incluso vender sus calzoncillos Calvin Klein, sino ver como las entidades crediticias de este país tratan con mano dura a las empresas, comercios y ciudadanos españoles que necesitan ayuda y se los abandona a su suerte, pero, sin embargo, dichos bancos facilitan un gigantesco chorro de dinero a un lince ricachón de las finanzas y los chollos inmobiliarios para que se construya, no se porque, un club de fútbol que parece un álbum de cromos de Bimbo panecillos. Por más que los interesados traten de justificarlo es una clara burla a los derechos humanos y más en tiempos de crisis. Para mayor colmo en el canal cuatro de TV española se emite un programa de gran éxito denominado Ajuste de Cuentas donde se “enseña” a las familias españolas a gastar con inteligencia en épocas de crisis; ¿nos toman por idiotas o qué? El juego hipócrita está servido.
Nos guste o no, esta sociedad es la que nos ha tocado vivir, y entre todos las hemos creado permitiendo que sea así; es una sociedad que desgraciadamente basa su funcionamiento en el privilegio de unos y en la rotura de derechos de la mayoría. Veámos un claro ejemplo. ¿Qué se podría hacer de provecho con 94 millones de euros que el Real Madrid ha pagado por Cristiano Ronaldo?
Con este dinero, por ejemplo, el Ayuntamiento de una ciudad podría construir 916 viviendas de 100 m2 de protección oficial con acabados de calidad, sufragar el sueldo mínimo interprofesional anual de 10.726 trabajadores, o equipar 1.014 clínicas móviles en África, mantenerlas durante 1 año y atender a 20 millones de personas.
Pero en la viña del Señor hay para todos los gustos. Existen periodistas que, en su tozudez por llevar la contraria, hábilmente manejan los datos a su conveniencia para justificar lo injustificable, como por ejemplo las palabras escritas por el periodista Antonio García Ferreras en el diario El Periódico en su artículo Demagogia e Hipocresía:
“Difícilmente se abrirá un debate en torno a las cifras brutales que maneja el imperio de hollywood … ¿Se imaginan cuántos pisos de protección oficial podían haberse construido con los 60 y 1.200 millones de pesetas que costaron respectivamente los fichajes del maestro Johan Cruyff o del dios Diego Armando Maradona? … ¿No vale de verdad Leo Messi 100 millones de euros? Otros deportistas de élite como Tiger Woods, Räikkönen, etc., o actores o actrices famosos superan con creces las cifras citadas … A algunos que hacen la comparativa entre las enormes cifras del fútbol y la terrible situación del Tercer Mundo un humilde consejo: no te preguntes que pueden hacer el Madrid, el Barcelona, Cristiano Ronaldo, Kaká o Leo Messi por África. Pregúntate qué puedes hacer tú”.
Son palabras que intentan justificar injusticias con otras injusticias. Querido amigo, los mitos se convierten en ídolos de oro porque las personas los convertimos como tales, con nuestras acciones hacemos que nuestra sociedad sea la que es, una sociedad que busca el dinero como único fin y del cual nos alimentamos todos, incluidos tu. Por ello yo te pregunto a ti, Don Antonio … aparte de cobrar un buen sueldo por escribir sandeces … ¿qué haces tú exactamente por África?
Estamos llegando a un punto en que la sociedad se ha vuelto incomprensible, hipócrita y cínica hasta la médula, donde todo se convierte en negocio y palabrería barata, y si las personas sufren a la gente le importa una mierda, todos van a su bola. Los mass media oficiales hacen todo lo posible para que esa mierda siga funcionando como tal, incluso viven de ella. Solo hay que ver las noticias diarias en la tele o en la prensa, siempre es la misma mierda. Siempre “chupan” del fango que generan. Todo se ha vuelto tan irracional que ya no te sorprendes cuando lees cosas como que un empresario desalmado lanza por la ventana el brazo sesgado de uno de sus trabajadores ilegales, cuando escuchas que la curia irlandesa dice que es peor abortar que abusar sexualmente de niños, cuando lees que los militares birmanos cogían por los pies a los bebés y los lanzaban contra los árboles, cuando te enteras que un jugador de fútbol se gasta 20.000 dólares en alcohol para montarse una fiesta con Paris Hilton … cuando te cuestionas todas estas cosas y más que dejo en el tintero, te preguntas …¿Por qué el mundo debe ser así? ¿Por qué toleramos que lo sea? ¿Qué hacen los mass media para concienciar a construir un mundo mejor?
La sociedad se pasa por el forro todo eso de los derechos humanos, se habla mucho de ellos pero se quedan en forma de textos; la sociedad sobrevalora en exceso ciertas cosas, deportivas o no, e infravalora otras que son vitales; nuestra sociedad no es capaz de mantener los equilibrios y la justicia, pero si de mantener las hipocresías, a pesar de vivir bajo la influencia “bondadosa” de una religión cristiana basada en los más necesitados. Vivimos sumidos en la sociedad de la falsedad, de lo artificial, del miedo, de la intolerancia y del abuso de cualquier tipo, donde los derechos humanos están a nivel teórico pero a nivel práctico se tergiversan por todos lados.
Cuando se vive en la cima de la pirámide todo lo de abajo parece insignificante, es como si un pájaro viese a las diminutas hormigas moverse y fueran fácilmente aplastables. A mi modo de ver, vivimos en una especie de fascismo encubierto, en una falsa democracia cuyo objetivo es generar caballos de Troya para que los ciudadanos piquen y terminen siguiendo los patrones marcados por quienes ostentan el poder real de la sociedad.
“Evidentemente que el Barça y otros equipos internacionales han tenido sus épocas de locos fichajes pero sólo el buen sentido ha hecho recapacitar y encontrar como virtud el equipo y no el estrellato individual … El hecho de que los clubs de fútbol españoles deban 627.266.721,38 millones de euros a la Seguridad Social tampoco parece un impedimento para que derrochen cuanto les venga en gana. Es decir, es igual lo que ocurra en el país, cuán agujereada esté la bolsa pública, cuánto sufrimiento pase la gente, cuánta negritud presente la prospectiva, es igual porque el fútbol está por encima del bien y el mal …
Una sociedad madura ¿puede permitir que se llegue a este punto de locura con el fútbol? ¿No deberían existir límites? Algunos de libertad en los negocios pero hay países capitalistas que imponen un tope en los fichajes. Primero, para no inflacionar el mercado; segundo, porque un deporte de masas debe tener un control. Aquí, no. Aquí un club puede deber millones de euros, el país puede estar en la bancarrota, la gente puede pasarlo fatal, con miles sin subsidio de paro, con miles sin créditos para comprar una casa, con miles que no pueden comprarla, con empresas cerrando …
¿Deberían tomar medidas los partidos políticos? ¿Es de recibo la deuda que tienen con la Seguridad Social? ¿Por qué se permite? Lo digo porque si usted es una pobre pyme y tiene una deudita con la susodicha, lo empapelan hasta el cogote, pero el fútbol es de otro mundo. Y es que nadie se atreve a poner el cascabel del sentido común al gato enloquecido del fútbol. ¿Por qué? Porque, lejos de plantarnos ante estas locuras, iremos como locos a ver al Cristiano de marras, nos gastaremos lo que no tenemos en comprar su camiseta y, aunque seamos mileuristas, nos dejaremos una pasta. Y es que el fútbol no es un deporte. Es una anestesia".-
Pilar Rahola, periodista y política (El Periódico)
Saludos.-
Imagen cabecera: http://onlymoments.wordpress.com/2008/09/
Texto: KarlFM.-
