Mientras los ciudadanos del mundo entero padecen los mortales azotes de la epidémica crisis generada por los amos del capitalismo neoliberal, sus secuaces, abonados, miembros y diversos colaboradores, se nutren de múltiples ganancias sin importarles absolutamente nada. Es una vergüenza ver que los sueldos de los políticos son de sueño, que los grandes bancos se inflan de beneficios increíbles, que las multinacionales siguen expandiéndose obteniendo millonarias ganancias, todo eso y mucho más, mientras crecen los parados en el mundo entero, se pasa hambre en todas partes, las empresas cierran, se congelan los salarios de los trabajadores, se descolocan los mercados, se pierden derechos sindicales, y la gente queda atrapada en la cruel trampa de la sumisión, la inseguridad y el miedo a perderlo todo; para rematar la faena, aparecen extraños virus (quien sabe de donde salen) que generan pánico, alarma y mogollón de suculentas ganancias a los laboratorios farmacéuticos que fabrican los supuestos medicamentos curativos (Tamiflú o Relenza). Cuando ves toda esa vorágine y detienes tu máquina biológica en el espacio-tiempo, ves que el mundo es una gran mierda, un gigantesco sistema corrupto movido por estúpidas hormigas obreras para alimentar a la vanidosa y cruel Gran Reina. Las colonias de insectos sociales son un claro reflejo de lo que es y cómo funciona la sociedad humana. Sinceramente todo es un gran montaje.Vivimos incrustados en un mundo donde la supervivencia es la ley que dinamiza su movimiento. Vivimos en un espacio donde cohabitan dos dimensiones muy diferenciadas y en constante colisión, la que mueve la gran marea humana, es decir, la dimensión de los currantes, y la dimensión de los propietarios, es decir, los que piensan, manejan los hilos y hacen cumplir los mandamientos.
Dentro de ese gigantesco engranaje, muchas personas prefieren mirar y andar hacia donde dicta la tabla de esos mandamientos, a saber, la norma, la costumbre o la inducción, tal como se refleja, sabiamente y de forma metafórica, en algunas escenas del manicomio en la película el Expreso de Medianoche.
EL EXPRESO DE MEDIANOCHE
Escenas del Manicomio
Primer encuentro
(Billy, desconcertado, se pone a dar vueltas alrededor de una gran columna junto a otros locos. De repente un tipo excéntrico se dirige a él)
Disculpe amigo, quiero hablar con usted.
¿Es usted americano? (Billy no contesta)
Mi nombre es Ahmet. Estudié filosofía en Harvard,
aunque Oxford es mi verdadera Alma Mater.
Estudié también en Viena y ahora estudio aquí, en el Sanatorio.
Me pusieron aquí porque dicen que violé a una niña.
He estado aquí mucho tiempo y nunca me dejarán salir.
A usted tampoco le dejarán salir.
Dicen que lo sacarán pero uno se queda aquí.
Nunca se sale de este lugar.
Sabe, amigo americano ….
Todos venimos de una fábrica.
Y a veces las fábricas hacen máquinas defectuosas.
Máquinas que no funcionan bien y entonces las ponen aquí.
Las máquinas defectuosas no saben que son defectuosas,
pero la gente de la fábrica si lo sabe.
Sabe que somos una máquina que no funciona ,
porque es defectuosa.
Bueno, amigo americano, creo por hoy ya hemos hablado suficiente.
Segundo encuentro
(Billy se despierta y de repente se pone a caminar en sentido inverso alrededor de la gran columna; el resto de internos se incorporan increpándole de que va mal. El tipo excéntrico se dea cuenta y se dirige a Billy).
Buenos días amigo americano,
habrá problemas si camina en esta dirección,
un buen turco siempre camina hacia la derecha,
la izquierda es comunista, la derecha es buena.
Vamos amigo americano, tiene que ir hacia el otro lado.
el otro lado es el bueno.
(Billy ni caso; el tipo excéntrico prosigue).
¿A dónde va amigo americano? ¿Por qué no camina con nosotros en el sentido correcto?
¿Qué le sucede amigo americano? ¿Está molesto con nosotros?
ah!, entiendo, la máquina defectuosa no sabe que es defectuosa,
todavía no se cree que es una máquina defectuosa.
Conocerse a si mismo es conocer a Dios, amigo americano.
y la fábrica lo sabe, por eso lo puso aquí.
Usted ya lo sabrá, a su debido tiempo lo sabrá.
(De repente Billy se para y responde al tipo excéntrico)
Ya lo sé, de hecho ya lo sabía.
Sé que usted es una máquina defectuosa.
por eso la fábrica lo mantiene aquí.
¿Y sabe por qué lo sé?
Lo sé porque yo pertenezco a la fábrica.
Yo hago las máquinas.
Afortunadamente siempre hay quien prefiere huir de la generalidad y cambiar de dirección para ver que todo puede ser de otra manera, actuar según unos principios distintos, de inconformismo, resistencia, de rotura o quiebra, principios éticos, lejanos al periplo sistemático de lo que te dictan hacer; en la creatividad está la diferencia, en ser tu mismo, siempre en base a fundamentos que dignifiquen al ser humano.
Hace tiempo atrás escribí un blog sobre las vergonzosas nóminas de los políticos que manejan este país, sabemos de sus constantes escándalos, bueno de algunos de ellos, porque existe un gran océano de cosas que se ignoran pero que mueven la riqueza del capitalismo, no sólo aquí sino en todas partes.
Ahora han salido a la palestra las movidas financieras de los políticos británicos; sólo el primer ministro inglés, Gordon Brown, pagó con dinero público más de 7.000 euros por la limpieza de un piso que tenia a medias con su hermano y casi 10.000 euros por reformar una casa en la que ni él ni su mujer vivían.
El multimillonario y diputado conservador, Alan Duncan, se gastó más de 4.000 euros públicos en arreglar su jardín y eñl portavoz conservador de sanidad, Andrew Lansley, renovó su casa antes de venderla. Otros diputados ingleses han comprado comida para sus perros o pañales para sus hijos con dinero de los contribuyentes. El Dayly Telegraph desvela otros enormes gastos innecesarios de más diputados. Conservadores, laboristas y miembros del Sinn Fein están salpicados por tan ignomioso escándalo. España no se libra de este tipo de corruptelas.
El ex concejal de Urbanismo de Palma de Mallorca, Javier Rodrigo de Santos, pagó con la tarjeta del Ayuntamiento sus correrías en clubs de alterne. Otros han sido condenados por malversación de fondos públicos, blanqueo, tráfico de influencias, etc., la lista es interminable. Eso sin contar los enormes sueldazos que cobran los políticos y directivos de este país, sueldos que, aparte de dietas, regalos, comisiones y otras movidas financieras, asustan al más sensato. Solo el President de la Generalitat de Catalunya, el Sr. Montilla, cobra 18.000 euros cada mes, más que el propio Presidente del Gobierno español. Qué barbaridad!
Alcaldes, Consejeros, Jueces, y todo tipo de cargos oficiales, banqueros o empresariales, cobran verdaderas millonadas, en activo, cuando dimiten o cuando se retiran, todos a vivir del cuento que la vaca mientras saque leche no importe que se quede flaca. Zapatero, Rajoy, Emilio Botín, Rodrigo Rato, Esperanza Aguirre, etc., …. da igual los nombres, todos, unos más que otros, viven como dioses a costa de los contribuyentes; no veo que ninguno de esos señores o damas, vaya al paro, tenga que pedir ayudas sociales o tenga que asistir a los juzgados porque tienen embargos, deudas o simplemente no pueden comprar mariscos porque son caros. Todos ellos hablan de crisis, de causas, de recortes salariales, de congelar sueldos, de ajustarse el cinturón, de ahorrar, se culpan unos a otros y todos creen tener la varita mágica de las soluciones, pero ninguno se rebaja el sueldo, ni tan siquiera se lo congela, ninguno tiene el valor de decir abiertamente qué demonios hago yo cada mes cuando el sobre nominal me cifra un cobro de miles de euros por un supuesto trabajo que, la gran mayoría de las veces, resulta inoperante, vacío, no efectivo y malo.
Cuando la mayoría de ciudadanos de un país están hipotecados hasta la médula y no pueden pagar sus compromisos porque no ganan más de 1.000 o 1.300 euros, muchos incluso menos, cuando las pensiones no alcanzan ni para pagar un alquiler, cuando ves los juzgados llenos de diligencias por morosidad, gente trabajadora deseperada, llorando, solicitando abogados de oficio porque no pueden pagar a privados, etc., no hay vergüenza ni moralidad que esos grandes tipos de la pirámides financieras, empresariales y políticas, llenen sus carritos de la compra con marcas, patas de serrano y cava cinco estrellas, muchas veces incluso provenientes de chanchullos y regalos. No tienen vergüenza ya que la mayoría de ellos creen en Dios, van incluso a Misa e inculcan a sus hijos principios "democráticos" desde el egoísmo, el lujo, el abuso y el despilfarro.
Yo les digo a todo estos señores y señoras del lucro: por más que tengan o ganen, tarde o temprano les llegará su San Benito, se harán viejos o caerán enfermos y morirán; se convertirán en polvo y todo aquello que robaron, quitaron o se embolsaron, de nada les servirá, porque el premio, tras la muerte, no se obtiene con mercancías, propiedades ni euros, sino con la plena convicción de haber sido un gran persona y haber realizado algo poir los demás; a todos estos si creían en Dios, en la Virgen o el Espíritu Santo, les digo que llegado el día, deberán rendir cuentas ante el Supremo para los que creen en él o ante quien sea para los que tienen otras creencias, porque el polvo no es nada, aunque se diga que antes fue de oro o brillantes.
Saludos.-
