Con el fin de crear su propio
bagaje técnico, cultural, científico y artístico a lo largo de la historia y la
actualidad, las formas y símbolos siempre han acompañado a la capacidad generativa
del ser humano para diseñar, construir y gestionar toda la evolución de la
humanidad. Es por ello que, artistas, técnicos y restantes sabios de las
ciencias, se han adentrado constantemente en los mundos que ofrecen las formas
y símbolos para desarrollar sus trabajos más depurados y originales. Las
espirales son una de las formas y símbolos más curiosos y universales que
existen en la vida y cuando se asocian a las escaleras, entonces la confluencia
de ideas y pensamientos adquiere connotaciones de una sabiduría incalculable
que resumen el núcleo del conocimiento.
Según los analisistas más
profundos sobre simbología, las espirales son uno de los símbolos más antiguos
de todos los continentes y culturas. Son formas que habitan en las fuerzas
físicas que forman la tierra, el universo y dentro de la vida misma; representan
el ciclo de la creación, la evolución, la muerte y el renacimiento, además de
sintetizar el pensamiento cíclico por excelencia en diversas propuestas
filosóficas, espirituales, artísticas y tecnológicas. Galaxias, tornados,
conchas, desagües, semillas, obras de arte, toda la naturaleza y expresión
humana parece estar en contínua obsesión por la forma espiralada. No cabe duda pues,
que estamos ante un arquetipo profundo del inconsciente colectivo del cual se
alimentan muchos artistas y creadores de diversa índole.
Niels Eisfeld es un depurado fotógrafo alemán completamente
abducido por las diversas formas y arquitecturas en espiral, tanto dinámicas,
estáticas como en proceso de decadencia o vanguardia. Su trabajo obliga a una
concentrada posición técnica hacia el objeto que imagina, procesa y registra en
su cabeza, especialmente en lo referente a sus trabajos sobre escaleras de caracol, ciclos de espacios
que nacen en un punto y parecen no terminar en alguna parte; ascenso y descenso,
devenir entre espacios y tiempos, evolución hacia estados superiores o
inferiores en una cadena helicoidal sin fin. Son trabajos que precisan visiones
más allá de la realidad tangible, porque hay que imaginar procesos evolutivos que
avanzan hacia coordenadas infinitas al ojo humano. Perspectivas, angulaciones,
fugas, volúmenes, todos ellos bajo el ritmo de una intencionalidad geométrica
donde todas las piezas encajan en un puzzle matemático perfecto. La espiralidad
no es mas que una vertiginosa cadencia de eslabones correlativos que te
conducen a esa dimensión sin fin.
Eisfeld no se plantea la
fotografía como una herramienta de registro normalizada, sino como un cincel
creativo que construye ecuaciones, mientras imagina arte. Son imágenes casi científicas, fotografías de diseño en el
sentido estricto de los patrones de simetría matemática; el cemento, las vigas
y restantes compuestos constructivos, desafían el paso de los tiempos y se
desarrollan hacia cotas de absoluta perfección plástica. Las escaleras de Eisfeld son pura vanguardia gráfica, sistemas en espiral que simbolizan el
principio de los ciclos, de la evolución, del pensamiento creativo; son
escaleras sublimes, estructuras multifase que conducen a dimensiones
extrasensoriales hacia los núcleos y claves de la existencia.
Las escaleras siempre han representado
un instrumento para ir y volver de un mundo a otro, pero también se asocian a
la resurrección de los elementos que las usan por su doble direccionalidad de
ida y vuelta. Cuando las escaleras son de caracol, la vinculación se asocia a un
estado evolutivo como clave del principio y fin de las cosas. Las escaleras de
caracol son pues, estructuras trabajadas como espirales funcionales y
decorativas, donde a partir de un patrón universal arquetípico que conduce a
una sofisticada belleza, única en su especie, el ingenio humano se abastece de un
abanico infinito de posibilidades diversas. Como dice el propio Eisfeld, mi objetivo fotográfico es captar la belleza y la armonía de los
objetos caducados y capturarlos en su estado puro. Por otra parte, imagino las
perspectivas como geometrías arquitectónicas formativas de imágenes
gráficas de exquisita belleza, armonía y movimiento.-
KarlFM.-