"He pasado 33
años y cuatro meses en el servicio militar activo y durante ese período
he pasado la mayor parte de mi tiempo como un hombre de clase alta
de las grandes empresas, de Wall Street y los banqueros. En fin, que era
un mafioso, un gángster del capitalismo. Ayudé a hacer de México y en especial, Tampico, un seguro para los
intereses petroleros norteamericanos en 1914. Ayudé a hacer de Haití y Cuba un
lugar decente para el Banco Nacional Ciudad. Ayudé en la violación de media
docena de repúblicas de América Central en beneficio de Wall Street.
Ayudé a purificar Nicaragua para la Casa Internacional de Bancos de Brown
Brothers en 1902-1912. Llevé la luz a la República Dominicana República para
los intereses azucareros de América en 1916. Ayudé a enderezar Honduras para
las compañías fruteras norteamericanas en 1903. En China."
General Smedley
Butler
Cuando una nación se ataca a sí misma pero hace que dicho ataque parezca realizado por un enemigo real o imaginario, estamos ante una operación de bandera falsa. Se trata de operaciones diseñadas, realizadas y conducidas por gobiernos, corporaciones y otras organizaciones bajo el más estricto secretismo para no levantar sospechas y ahuyentar la liebre. Su nombre deriva del modo militar y consiste en usar ucomo propia una bandera de un país diferente para involucrar este ultimo en alguna operación perpretada por el primero. a modo de satisfacer intereses. Por ejemplo, las diversas explosiones de bombas que ocurrieron en la Italia de 1970 se atribuyeron a organizaciones de extrema izquierda pero en realidad fueron llevadas a cabo por organizaciones de extrema derecha en cooperación con los servicios secretos italianos para desacreditar a los movimientos sociales y justificar la represión hacia estos.
Las técnicas de bandera falsa han sido ampliamente usadas a lo largo de la historia por múltiples culturas y naciones, incluso en la antigüedad, Desde Nerón hasta el 11 de septiembre del 2001, pasando a través del ataque sorpresa japonés de Pearl Harbour y el incidente del Golfo de Tonkin, Joe Crubaugh ofrece un relato de las operaciones de bandera falsa según el cual una situación se repite siempre de la misma forma.
Las operaciones más comúnmente
conocidas como bandera
falsa
constan de una agencia gubernamental que pone en escena un
ataque terrorista, según el cual una entidad no involucrada es culpada de la
matanza. Ya que al menos durante dos milenios se ha demostrado, que las
operaciones de bandera
falsa, con las dosis saludables de propaganda
e ignorancia, son la condición indispensable de una gran receta para la
guerra sin fin.