Pequeña, de curvas bien proporcionadas y mirada de top model, Avril Lavigne es una muñeca preciosa que encaja como un puzzle lleno de seducción y glamour de corte teen, una chica rebelde que todo boy sueña con tener en sus brazos. Como cantante no es de mi estilo pero reconozco que posee un encanto físico indudable y unos ojos que enamoran con tan sólo verlos. Cuando salió a la venta su primer disco, Avril Lavigne saltó a la fama como una rebel girl con estilo punk-skater que cantaba Complicated y Skater Boy; luego adoptó una onda más post-grunge usando calaveras como símbolo de identidad personal; después se atrevió con botas, tutús y corsettes hasta llegar a una imagen más alegre y divertida cercana al glam rock-pop punk. Sin lugar a dudas se trata de un pequeño y bello bombón cuyo encanto oscila entre ácido y dulce, una chica que ha ido explosionando a medida que ha ido creciendo como persona.
KarlFM.-
