Era de esperar, el diablo Bush dejó de sudar azufre y tuvo que regresar a su infierno con la cola entre las piernas. Su paso por este planeta ha dejado una pestilencia difícil de disolver, un vapor hedoroso que va a precisar de una gran dosis de milagros si realmente los amos del cotarro dejan trabajar al nuevo presidente del denominado "cambio".
Dicen que esta vez ha ganado el lado bueno, eso dicen, esa posible fuerza luminosa que puede transformar la oscuridad en brillantez; el mundo entero respira hondo y clama a esa negra voz de la esperanza; veo a la gente muy contenta, desde el propio karma americano hasta los tam tam africanos, pasando por la paella española, el cocktail europeo, la salsa latina y el resto de bombones mundiales. Pero seamos una vez más realistas, bajemos del globo y pisemos la tierra, porque fuera del "colocón" hay opiniones para todo, desde la ilusión y el miedo hasta las dudas y el escepticismo. El tiempo, como siempre, decantará la balanza hacia el lado de la verdad o de la mentira, del montaje o del cambio.
Sin lugar a dudas ese cambio era necesario, al menos para abandonar a ese "cara de mono" que ya nos tenia acojonados con sus plátanos y cocos. Los EEUU precisaban de un aire nuevo, asi como el resto del mundo; Bush dejó el mundo hecho añicos pero yo me ando con pies de plomo, a estas alturas ya tengo la piel curtida con tantas picaduras. Dicen que las cosas de palacio van despacio por tanto los hechos demostrarán si Obama será ese revulsivo tan aclamado ya que cuando el "monstruo" americano presenta su cara más endulzada hay que estar siempre alerta.
Los norteamericanos nunca han sido un pueblo fiable, proclaman paz mundial y están metidos en todos los líos y guerras del planeta; dicen ser la salvaguarda de la democracia mundial y son los mayores dictadores del globo; empezaraon exterminando a los auténticos nativos americanos (indios) y han terminando siendo los más odiados. La presentación de Obama como un presidente salvador me quema la cabeza, veo a un Caballo de Troya y todo lo que se fabrica en USA sabe a caramelo envenenado; ojalá me equivoque.
Sea lo que sea, hay que reconocer que Obama na sido un producto muy bien fabricado, bien dirigido según las necesidades del mercado. El sistema politico americano funciona asi, crea dos alternativas diferenciadas que son dos caras de la misma moneda, una aparentemente abierta y otra justamente contraria, asi siempre se gana, porque ambas siempre responden al mismo fabricante aunque con distinta apariencia de cara a la galería. Si Obama resulta ser el presidente que todos esperan que sea, le veo con muchas probabilidades de engrosar la lista de salpicados con escándalos amañados o, en el peor de los casos, formar parte de los presidentes asesinados por "locos de cabeza programada".
La política no es lo que parece, detrás de cada acción política siempre hay programación e intereses: la politica es una fábrica de sueños que solo produce beneficios a sus dueños, todo lo demás es teatro, puro disfraz y rock and roll al más estilo Kiss. Recordemos las sabias palabras del profesor e investigador cubano Jorge Gómez Barata:
“Los Estados Unidos son una colectividad hecha a mano que, mediante una delicada obra de ingeniería humana, había ocultado sus fealdades con una impenetrable fachada ideológica, formada por mitos políticos, jurídicos y consumistas, que todos creen porque creer es más cómodo que dudar ... En EEUU el proceso para elegir un Presidente es un proceso y se desenvuelve entre la elite de la clase política. Son las llamadas criaturas de probeta, preparadas para, representar los intereses del imperio en su conjunto cuya lucha, refuerza el mito del pluripartidismo en los Estados Unidos donde realmente hay solo un partido dividido en dos mitades".
"El ritual comienza cuando los retoños de las buenas familias se gradúan en las mejores universidades y se integran a algún bufete de abogados o incursionan en la empresa privada. Sobre los 30 años reciben los primeros encargos políticos a nivel local en cuyo desempeño son puestos a prueba. Los que pasan, están listos para Gobernadores, Representantes y/o Senadores. De entre ellos, la maquinaria de los partidos escoge a los más aptos y lanza a la búsqueda de la presidencia. De ahí en adelante la lucha es despiadada y aunque aparente otra cosa, el pueblo nada tiene que ver con ella. El "establishment" ya eligió entre dos: Bush o Kerry, el resto es la parte del espectáculo en que interviene el pueblo que no decide la sustancia. De los 43 presidentes cuatro de ellos, asesinados: Abraham Lincoln, James Garfield, William McKinley y John F. Kennedy”.
Gracias a una impresionante campaña de marketing que no ha escatimado en medios, Barack Obama ha logrado convertirse en una marca, símbolo de cambio y progreso para Estados Unidos, justamente es lo que interesaba a los fabricantes del producto. ¿Por qué? Para lavar esa negra imagen dejada por el diablo Bush. Las claves de tal ascenso han radicado en elegir un público distinto, hambriento de cambios (jóvenes, negros, hispanos, etc) y los medios adecuados para difundir su mensaje (Internet sobre todo, TV, prensa, mensajes cortos y directos, sms, etc).
Se necesitaba un nuevo líder, con un carisma mediático, capaz de atraer como un imán una esperanza diferente, pero el tiempo demostrará si esa esperanza es cierta o ha sido una estrategia más de los amos que mueven los hilos de Norteamerica. Oremos para que el Salvador no sea crucificado una vez más o nos salga rana en lugar de príncipe .
Saludos.-