MISS MOSH, ENTRE EL HIELO SIBERIANO Y EL VOLCÁN DE HALLASAN (2)

Con tan solo verla, los huesos crujen como galletas y la sangre hierve como gaseosa. No es una belleza clásica ni una ‘top model’ de alta costura, pero su poder atracción ‘fetish’ es tan poderoso que desprende un magnetismo capaz de romper los cánones de toda beldad y ‘sex appeal’. Es menuda, pero sus proporciones se conjuran como un enjambre de mariposas. Parece una muñeca de porcelana, pero no lo es. Su  blanquecina y suave piel recuerda a los talcos reales de Maria Antonieta Francia o a los mármoles sublimes de la antigua Macedonia. Sus ojos desprenden ese azul siberiano que paraliza el alma de quien osa mirarlos. Su  cabello platinado nos envuelve en el legendario vapor de las princesas élficas, y sus labios carmesí son como las fresas salvajes que rezuman en los bosques encantados del deseo más perverso. Su cuerpo se diseña como una geografía alejandrina, donde las arquitecturas y las estrategias físicas empiezan y nunca terminan.

Estamos hablando de Miss Mosh, una sensacional mujer cuyo verdadero nombre es Masha Fedorova. Nacida en Rusia, cuando todavía era la Unión Soviética, al poco tiempo emigró con su familia a los Estados Unidos de Norteamérica. Durante su adolescencia ya comenzó a fascinarse con las imágenes ‘fetish’, ‘glamour’, ‘alternative’, ‘pin-up’, ‘steampunk’ y ‘bondage’, llegando a la edad adulta como la mejor modelo profesional del sector. Ha trabajado con grandes fotógrafos como, Lithium Picnic, Kencredible, Jerry Bennet, Christine Kessler, Viva Van Story, entre otros, y posado para revistas como Marquis, Bizarre, Mondo Biker, Leg Show, Alt Fashion Uk Magazine, Elegy, etc. La revista Alt Magazine la definió como la mejor modelo ‘alternative/fetish’ de nuestros días además de la ‘Top Girl’ del universo ‘alternative’.

Por sus venas se mezclan la potente sangre rusa y el exotismo coreano, esta doble mixtura entre frialdad soviética y delicadeza oriental, la convierten en una muñeca de glacial elegancia que pocas modelos ‘alternative’ son capaces de alcanzar. Sin lugar a dudas, estamos frente a una diosa de la feminidad más sensual. Otro de los factores que hacen que Miss Mosh sea tan especial es su estilo único en posar, especialmente por su increíble flexibilidad. Fue gimnasta durante diez años, trabajó la rítmica durante tres y acróbata durante uno. De ahí que muchas de sus complicadas poses en tacones de altísima aguja desafíen la física del equilibrio y de la gravedad.

Carlos Flaqué Monllonch (KarlFM)

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(1) https://kosas-k-hay-k-saber-y-ver.blogspot.com/2012/08/miss-mosh-entre-el-hielo-siberiano-y-el.html

(3) https://kosas-k-hay-k-saber-y-ver.blogspot.com/2012/08/miss-mosh-entre-el-hielo-siberiano-y-el_29.html