Stefano Bonazzi es un sorprendente artista autodidacta capaz de atraparte con su magia hiperdimensional con tan solo mirar cualquiera de sus trabajos, todos ellos plenos de mensajes y reflexiones profundas como una filosofía de un drama interminable. Stefano Bonazzi es un italiano incasable que busca siempre el significado conceptual de lo que siente e imagina.
Surrealista hasta la médula, devorador crítico de la sociedad, un espacio que vislumbra como un lugar donde el ser humano fluye como un devenir atormentado. Cielos nebulosos que indican tempestades anímicas sobre el ser que habita debajo en unos paisajes ondulantes o quietos: la vida pasa o se detiene y el ser permanece doloroso ante lo que no quiere ver ni sentir. Su universo onírico es un reflejo surrealista de una visión desencantada del mundo.
Sus personajes son seres solitarios, encerrados dentro de su mundo interno, almas pululantes que buscan salida pero quedan atrapados en las coordenadas del ensueño y la pesadilla; es por ello que ocultan sus rostros para no mostrar sus expresiones de dolor y tristeza, de alienación y vaciedad. Se enmascaran ante el mundo que los observa como frágiles conos de papel estructurados como geometría que anhela un soplo de oxigeno que libere sus tormentos internos.
Sus personajes son seres solitarios, encerrados dentro de su mundo interno, almas pululantes que buscan salida pero quedan atrapados en las coordenadas del ensueño y la pesadilla; es por ello que ocultan sus rostros para no mostrar sus expresiones de dolor y tristeza, de alienación y vaciedad. Se enmascaran ante el mundo que los observa como frágiles conos de papel estructurados como geometría que anhela un soplo de oxigeno que libere sus tormentos internos.
Stefano Bonazzi es un artista pleno y multidisciplinar que sabe combinar inteligentemente distintas técnicas como el dibujo al carboncillo, el retoque fotográfico, la fotografía digital, los gráficos digitales, el videoarte e incluso el diseño arquitectónico. Como él mismo define, “todo mi trabajo se basa en la perspectiva con la que afronto la vida: una visión desilusionada y cínica que me lleva a concentrarme en los aspectos negativos de las cosas. Este modo de observar la realidad no quiere ser una desilusión en si misma, sino más bien un punto de vista alternativo para difundir el bienestar difuso y a la falsedad de fondo de nuestra sociedad.”
Disfrutar pues de este impresionante artista a través de un viaje gráfico por sus mundos atormentados.
Texto: KarlFM
