Katarzyna Rzeszowska es una fotógrafa polaca fascinante que plasma su devoción por el cuerpo especialmente femenino como una síntesis de pulsaciones que derivan hacia la eclosión de movimientos poéticos y sensuales. Son cuerpos que danzan en un frenesí suave hacia derivaciones casi aéreas en el espacio/tiempo.
Katarzyna Rzeszowska fotografía la mujer desde un punto de vista femenino, dotándola de sensualidad sensible y movimiento seductor, creando imágenes que rozan una belleza frágil y tierna como un cristal húngaro de altos tallajes.
Katarzyna Rzeszowska trabaja sobre todo el blanco y negro, pero tiene series impresionantes donde el color, las tonalidades dominantes de rojo, azul, los retratos masculinos y los trabajos de moda se complementan entre otras galerías. Es una preciosa artista que en apenas tres años ha sabido afincarse en el mundo de la fotografía, sobre todo en el arte del desnudo aunque ella misma confiesa que siempre va con su cámara a todas partes.
Sus imágenes revisten el cincel creativo de un ojo sensible donde los detalles endulzan la visión de los cuerpos en estado ingrávido, con detalles algunas veces simbólicos que denotan significados concretos, sutilmente colocados. Son rostros y formas que se fijan en la retina como curvas que abrazan el alma como una serpiente que se enrosca entorno a las tentaciones de lo prohibido. Las posiciones de los desnudos son tan sutiles que casi parecen congelados por arte de magia. Son estructuras vitales que nacen para crecer en torno a la mente del espectador como embrujos del dios Eros.
Como buen profesional del arte, Katarzyna Rzeszowska mima la luz y el movimiento, sus modelos parecen bailarinas etéreas envueltas en fondos de elaborada post-producción. De ellas emana un erotismo sutil y delicado que hace que recorramos todo su portfolio como quien lee un libro de de las Mil y Una Noches.
