El silencio absoluto se encuentra dentro de la cámara, como una
experiencia desagradable y espantosa, resultado de la ausencia de reflexión y la
ausencia de orientación acústica en el espacio. Esto conduce a la privación
sensorial, que puede inducir a alucinaciones o trastornos de pensamiento causados
por la falta de estimulaciones externas.
Silent View Project
Silent-View es un
extravagante, encantador y abismal proyecto gráfico alemán
resultado del ensamblaje entre un fotógrafo del que no he podido averiguar su
verdadero nombre y la modelo Fraeulein
von Rosenfelde, entre otras, llegando juntos a estilizar la
frialdad gótica y fetish hacia el lado más
sutil de la oscuridad, alcanzando cotas de elevada sensualidad frigorífica.
Ambos tratan de poner en práctica las impresiones que pueden desarrollar las sensaciones
internas del más puro aislamiento gótico.
Silent-View es pasión extrema por
el goticismo bipolarizado, una especie de alucinación obsesiva que trasciende
todos los sentidos humanos, jugando un doble rol entre Sade, la fría erótica y
el culto religioso. La envoltura lumínica es espectacular, responsable de la
cobertura estilística de las obras.
Trabajan para innumerables
revistas como ELEGY, MARQUIS, VON
GUTENBERG MAGAZINE, GOTHIC MAGAZINE, ORKUS, SONIC SEDUCER, DARK SPY; para
bandas musicales como DEATHSTARS, KIRLIAN CAMERA, THE HORRORIST, PROJECT
PITCHFORK, COVENANT, CAT RAPES DOG, THE ETERNAL AFFLICT, SPECTRA PARIS, SANTA
HATES YOU; asi como para diseñadores de la tallas de ELIZABETH PARKER HATS,
VECONA, ROYAL BLACK, JANE DOE LATEX, PONYMAEDCHEN, AMORE DE MORI, DANNY DELUXE,
LES INCROYABLES.
Son imágenes marcadas por una iluminación
especial, pinceladas con un estilo definido, con extravagantes poses y lugares
sorprendentes que generan simulacros surrealistas de las esferas no cotidianas que
habitamos. Son
escenas de sueño, alucinaciones incandescentes, ideas delirantes se extrapolan
hacia dimensiones que circundan lo tenebroso
y lo sensualmente frívolo. Son muñecas de malévola porcelana, con corrosiones hacia
el rojo y el gris plomizo, entre argenta y metal vampírico. Son símbolos de
blanca dermis, figuras inmóviles, carente de soplo vital, frías como el
mármoleo veteado, con aromas de rosas rojas y frutas encarnadas. No son almas
cognibles, con colmillos o capas voladoras, son espectros blanquecinos capaces
de helarte la sangre de un solo beso con sabor a hiel salina.
Son conceptos gráficos que derriten lenguajes metafóricos
con el fin de despertar impresiones inconfundibles y transmitir emociones
fuertes. La
luz y el color es su fuerte y marcan una línea concreta que los diferencia del
resto de trabajos góticos. Si a eso le sumamos el detallismo, la implementación
de los complementos depurados, la peluquería y los maquillajes y un dominio
exquisito en la localización de ambientes y perspectivas, podemos llegar a concluir
que el trabajo de este tandem tenebroso.
Todos los aspectos se someten a la elaboración propia,
el maquillaje, la ropa para la edición de sus obras, los elementos, los escenarios,
todo
surge de una elaboración personal profundamente reflexionada; nada escapa a la
improvisación. Las modelos son rompibles, figuras frágiles pero a la vez
peligrosas que, parecen sacadas de una malsana colección antigua de juguetes olvidados
en el atico perverso de una mansión aristocrática ajena al paso del tiempo.
Lencerías, encajes, ropajes brujeicos, mezclados con peluquerías Family Monster, y ambientaciones Tim
Burton, hacen que toda esta cosmogonia gótica se transforme en un teatro
dramático de sensaciones prohibidas. Más allá del bien y del mal, las muñecas
blancas de Silent-View te abducen hasta el fin de los sueños.
KarlFM.-