Fino, sensual,
creativo, técnicamente depuradísimo, Andrew Lucas es un excelente fotógrafo ruso que convierte el cuerpo de la mujer en una arquitectura gráfica cuyos elementos componen un sinfonía exquisita de equilibrios, armonías, símbolos y conceptos que seducen a cualquier ojo que se detiene a observarlos. Sus modelos son bellísimas mujeres que por si mismas ya constituyen estilismo artístico y perfección diamantina, pero Lucas posee ese talento innato y profesional capaz de transformar dichas poesías vivas en diosas de una erótica sublime de altos vuelos.
No se trata de simples imágenes, de cuerpos bien puestos que reflejan formas estilizadas, son trabajos muy elaborados, creados y reflexionados antes de ser disparados y finalizados en el arte final por un abanico enorme de acabados y detalles que dan al trabajo terminado la etiqueta de obra maestra. Para ello utiliza todos los medios que duermen escondidos en el subconsciente, los fetiches afloran desde las profundidades del mismo para liberarse ante la seducción de tan hermosas diosas, como una parte más de la realidad que emana por si misma antes la cámara de Lucas. No hay nada mejor que verlo por si mismo.
(Continuará)
